Reyal cae un 10,9 % ante las reticencias de la banca a refinanciar su deuda

Madrid, 15 feb.- Reyal Urbis, en preconcurso de acreedores, lidera a esta hora las pérdidas de la Bolsa española al desplomarse un 10,9 % ante las reticencias de la banca a refinanciar su deuda a fin de evitar acogerse al que sería el segundo mayor concurso de acreedores de la historia de España.

Esta tendencia de caídas se produce a una semana de que finalice el plazo otorgado por la ley concursal para llegar a un acuerdo con las entidades financieras con el fin de refinanciar su pasivo, que a cierre de junio se situaba en 4.535 millones de euros.

De hecho, el pasado miércoles los títulos de la compañía se anotaron el mayor retroceso de la Bolsa al desplomarse un 18,4 %.

A finales de enero, la inmobiliaria que preside Rafael Santamaría anunció que había planteado a la banca acreedora una propuesta de reestructuración para segregar la práctica totalidad de sus activos y pasivos a favor de una filial y mantener otros pocos para poder seguir desarrollando sus actividades en el futuro.

En virtud de esta petición de reorganización societaria, la compañía transmitiría la práctica totalidad de sus bienes a otra sociedad, eliminando así el recurso de los acreedores financieros por los pasivos cedidos a la filial.

En consecuencia, esta subsidiaria sería la encargada de gestionar la puesta en valor de dichos activos, de manera que su venta posterior permita cancelar las financiaciones asociadas a estos activos.

Por su parte, Reyal Urbis mantendría una serie de activos y pasivos que le permitirán continuar desarrollando sus actividades en el futuro.

Fuentes del sector señalaron entonces a Efe que la banca acreedora de Reyal Urbis negociaba que la compañía se quedara con sólo 3 ó 4 activos libres de carga y que cediera a las entidades financieras activos inmobiliarios mediante la fórmula de dación en pago.

La compañía aseguró entonces que la propuesta de refinanciación planteada era "razonable" en las circunstancias actuales y que esperaba que las entidades financieras la aceptasen.

De fracasar este proceso negociador, la compañía pasaría a protagonizar el segundo mayor concurso de acreedores de la historia de España atendiendo al volumen de su pasivo, solo superado por el presentado por Martinsa-Fadesa, que alcanzó un acuerdo con la banca para pagar sus 7.200 millones de deuda en un plazo de hasta 10 años.

Entre enero y septiembre de 2012, Reyal Urbis perdió 258 millones de euros, el 89 % más que en los nueve primeros meses de 2011, lastrada principalmente por la menor venta de viviendas.