Roberto Azevedo, nuevo director de OMC, una carrera dedicada al comercio

  • El nuevo director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Carvalho de Azevedo, asume mañana su puesto, tras una exitosa carrera en la diplomacia de Brasil, durante la cual sus destinos y responsabilidades le llevaron a especializarse en el comercio internacional.

Ginebra, 1 sep.- El nuevo director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Carvalho de Azevedo, asume mañana su puesto, tras una exitosa carrera en la diplomacia de Brasil, durante la cual sus destinos y responsabilidades le llevaron a especializarse en el comercio internacional.

Así, cuenta con una experiencia de más dos décadas en asuntos económicos y comerciales.

Azevedo, de 55 años, fue desde 2008 y hasta su designación en mayo pasado el embajador de Brasil ante la OMC en Ginebra.

En ese periodo, se ganó la reputación de ser un negociador experimentado y fiable, así como un "creador de consensos".

Justamente, buena parte de sus argumentos de campaña se basaron en su profundo conocimiento de la organización, de sus mecanismos, potencialidades y, más allá de eso, de conocer por dentro sus delicados "equilibrios de poder".

El diplomático brasileño ha señalado que su principal reto será desbloquear las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha, lanzadas en 2001 y estancadas desde mediados de 2008, poco después de su nominación como representante de Brasil ante la OMC.

A lo largo de su carrera, Azevedo ha participado en varias de las más importantes conferencias ministeriales -máximo órgano de decisión- de la organización multilateral.

Hace cinco años se estuvo a punto de cerrar en la OMC un acuerdo esencial para aumentar el nivel de liberalización del comercio internacional, pero discrepancias insalvables entre los países más influyentes en este ámbito llevaron a un fracaso de las negociaciones.

Por un lado, Estados Unidos y la Unión Europea promovían -ofreciendo algunas concesiones- la liberalización de la agricultura y, sobre todo, de los intercambios de bienes industriales y, en menor medida, de servicios.

Sin embargo, las bases del acuerdo provocaban mucha insatisfacción en numerosos países en desarrollo, particularmente en India que pedía que se incorporaran cláusulas que permitiesen saltarse las reglas en casos de emergencia, lo que sus socios comerciales no aceptaron.

Durante su campaña por el máximo cargo de la OMC, Azevedo visitó medio centenar de países para convencer y reunir apoyos, los que le fueron suficientes para vencer en la última ronda del proceso de selección al exministro de Industria y Comercio de México, Herminio Blanco, un gran negociador de acuerdos bilaterales de comercio.

Sus detractores consideraban que los principales atractivos de Azevedo para ser elegido director general eran su juventud y carisma, pero incidían en su falta de experiencia en los niveles más altos de la gestión pública.

Azevedo cuenta con una sólida experiencia profesional: se incorporó el servicio exterior de Brasil en 1984 y trabajó en las embajadas de su país en Washington y Montevideo.

Fue responsable adjunto para Asuntos Económicos en el Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1995 y 1997 y luego fue enviado a Ginebra, donde asumió diferentes responsabilidades en las misiones diplomáticas ante la sede europea de la ONU y otros organismos internacionales, incluida la OMC.

En 2001 participó en la creación de la Coordinación General de Contenciosos de Itamaraty, como se conoce a la Cancillería brasileña, que dirigió durante cuatro años.

En ese puesto tuvo que lidiar con disputas comerciales, como la entablada por Brasil contra Estados Unidos por sus subsidios al algodón o contra la Unión Europea por sus ayudas a la exportación de azúcar.

Esta casado con la embajadora de Brasil ante la ONU en Ginebra, María Farani Azevedo, tiene tres hijas y habla con fluidez los tres idiomas oficiales de la OMC: español, inglés y francés.

Mostrar comentarios