Barcelona.- El primer constructor europeo de material sanitario, Roca, ha decidido provisionar un total de 34 millones de euros, con cargo a los resultados del ejercicio de 2009, para "cubrir las posibles pérdidas que pudieran surgir" en el futuro de la compañía.
Según se desprende de la memoria anual del grupo de 2009, la empresa incrementó sus provisiones cerca de un 50% para prevenir las "posibles pérdidas como resultado de la futura evolución económica de los mercados", con lo que no prevé volver a los beneficios a corto plazo.
La compañía, que acumula pérdidas por valor de 158 millones de euros en los últimos dos años, ha justificado esta decisión por las "acciones que pudieran ser necesario llevar a cabo" en el futuro.
Roca ha registrado en 2009 una cifra de negocios de 1.420 millones de euros, lo que representa un descenso del 16,9% con respecto al año anterior, y ha experimentado unas pérdidas de 64 millones de euros, que la empresa ha atribuido a las reestructuraciones llevadas a cabo durante el ejercicio.
De esta manera, las provisiones a corto plazo han pasado de 67,5 millones en 2008 a 112,8 millones de euros en el ejercicio actual, según consta en la memoria.
En ese mismo ejercicio, Roca ha acumulado efectivo pasando de los 19,3 a los 119 millones de liquidez en el último año, cuyo destino final no se aclara en la memoria de la empresa.
Roca ha recalcado que la estructura financiera del grupo "se ha visto reforzada" por la firma el pasado mes de abril de un crédito sindicado de 480 millones con ocho entidades financieras, por lo que la deuda financiera neta a 31 de diciembre de 2009 se ha situado en 261 millones de euros.
En España, las ventas de la compañía han experimentado un descenso del 32% con respecto a 2008, situándose en 401 millones de euros, lo que representa el segundo año consecutivo de caída de la facturación en el mercado español a causa de la "crisis del ladrillo".
A pesar de los malos resultados económicos, la compañía destinó el año pasado 89 millones de euros a inversiones en inmovilizado, material e intangible, y 50 millones de euros a adquisiciones, entre otras a la compra por 18 millones del 50% de la compañía egipcia de productos para el cuarto de baño Gravena.
Precisamente, la empresa alega en la memoria que la situación financiera neta negativa es "consecuencia del fuerte plan de inversiones acometido durante los últimos cuatro ejercicios", con un total invertido de 1.124 millones, de los que 611 millones han ido destinados a ampliar la capacidad productiva de determinadas plantas y desarrollar nuevos productos.
Mientras invierte fuera, Roca ha llevado a cabo varios Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), tanto de suspensión temporal como de extinción, que implicaron 504 despidos en 2009 y cerca de 200 personas afectadas por un ERE temporal.
La facturación del grupo en los mercado exteriores tampoco ha logrado sortear los descensos y ha vivido una caída de un 8,7% con respecto al año anterior, alcanzando los 1.019 millones de euros.
La compañía también ha apuntado como causa de sus malos resultados la depreciación de diversas monedas respecto al euro, cuyo impacto negativo ha cifrado en un 1,4% sobre la cifra de negocios del grupo.
La empresa ha explicado que los principales mercados que han contribuido a la disminución de la actividad han sido "especialmente" los europeos, y en este sentido ha señalado a los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) como "mercados que contribuyen al crecimiento y desarrollo del grupo".
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