"Nosotros, los iraníes, tendemos la mano al mundo en señal de paz y dejando atrás de nosotros todas las hostilidades, sospechas y complots. Abrimos una nueva página en las relaciones de Irán con el mundo", declaró Rohani.
El histórico acuerdo nuclear entre Irán y las grandes potencias que entró en vigor el sábado, abrió el paso para levantar las sanciones económicas que golpeaban desde años a este país, una potencia regional rica en hidrocarburos.
"El acuerdo nuclear no está en contra de los intereses de ningún país. Los amigos de Irán están felices pero sus adversarios no deben estar inquietos. Irán no es una amenaza para ningún país, es un portavoz de la paz, de la estabilidad y de la seguridad en la región y en todo el mundo", agregó.
Arabia Saudita e Israel son los dos principales países que han expresado su oposición al levantamiento de las sanciones, que va a permitir a Irán reforzar su presencia regional.
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