Rsc. Tres de cada cuatro firmantes del pacto mundial gestionan la responsabilidad social como una oportunidad


La Red Española del Pacto Mundial ha publicado, por noveno año consecutivo, el análisis de los Informes de Progreso presentados por sus entidades firmantes de España. El documento hace referencia a los informes presentados en el año 2014.
En ese ejercicio, un total de 685 entidades han reportado al Pacto Mundial en materia de sostenibilidad, de los que un 22% han seguido el formato del Informe de Progreso, exclusivo del Pacto Mundial.
Una de las novedades de este año ha sido el cambio de enfoque del Informe de Progreso, que ha pasado a estar organizado por los desafíos que cada organización aborda respecto a sus grupos de interés relevantes. Esto permitirá en el medio plazo abordar objetivos de manera colaborativa, dando cumplimiento a la agenda de desarrollo Post 2015 de Naciones Unidas, que se dará a conocer en septiembre.
En 2014 se puede determinar que alrededor del 75% de los desafíos o áreas de trabajo seleccionados por las organizaciones fueron definidos como oportunidades (en lugar de como riesgos). Esto significa que se trata de aspectos de responsabilidad social ya gestionados por las empresas, que trabajan en amplia mayoría con la sostenibilidad como un tema a su favor.
En concreto, el bloque temático del Pacto Mundial más trabajado ha sido el de derechos humanos. Las grandes empresas centran su trabajo en la formación al empleado, mientras que las pymes miran más la satisfacción del cliente. En ambos casos predomina la preocupación por la salud laboral.
En el campo de los aspectos laborales, la gran empresa destaca por su trabajo en materia de igualdad de género, mientras la pequeña ha trabajado más la conciliación.
Sin embargo, todas las entidades coinciden dentro del capítulo del medio ambiente en haber hecho los mayores esfuerzos en impulsar la sensibilización medioambiental, toda vez que las grandes empresas también han trabajado e identificar los aspectos ambientales del entorno donde opera.
Del mismo modo, según el tamaño de las organizaciones, se observan diferentes preocupaciones en el ámbito de la transparencia: la gran empresa ha destacado por regular la aceptación de regalos. Según sus informes de progreso, las grandes empresas continúan centrando su gestión de la transparencia y el buen gobierno en la creación de políticas formales, mientras que medidas concretas, como el establecimiento de un sistema de 'compliance' o el diseño de programas formativos específicos para los empleados, aún están por abordar por la mayoría de las entidades.
Mientras, la pyme se ha mostrado más preocupada por la transparencia en el ejercicio de la actividad con los clientes.

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