Carla Aliño
Valencia, 5 nov.- La nulidad del expediente de regulación de empleo (ERE) de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), que muchos intuían, ha derivado en la sorpresa por el anuncio del cierre de la radiotelevisión pública autonómica, aunque el vicepresidente regional, José Císcar, había advertido en reiteradas ocasiones de esa posibilidad.
El Tribunal Superior de Justicia valenciano anulaba esta mañana un ERE iniciado en 2012, que afectaba a más de un millar de los 1.800 trabajadores con que contaba una empresa pública con más de mil millones de euros de deuda y un bagaje de constantes críticas de partidos, sindicatos y entidades profesionales periodísticas sobre su dependencia política.
La posibilidad de que llegara esta decisión judicial, que desde numerosos frentes se vislumbraba por el desarrollo del juicio de los pasados días 21 y 22 de octubre, había llevado a la Generalitat a alertar reiteradamente de que las arcas autonómicas no podrían asumir el coste de la readmisión de todos los trabajadores despedidos.
Sin embargo, el comunicado emitido a media tarde por parte de Presidencia de la Generalitat, en el que se anunciaba el inminente cierre de RTVV, ha pillado a muchos por sorpresa, especialmente a los trabajadores y representantes sindicales, que esta mañana celebraban a las puertas del centro de producción de Burjassot, con cava, abrazos y lágrimas, el fallo que obligaba a readmitir a sus compañeros despedidos.
"No nos esperábamos en absoluto esta decisión, hemos pasado de la alegría a la tristeza de un mazazo", asegura uno de los trabajadores que esta tarde se ha manifestado ante la sede del Consell para mostrar su rechazo al cierre.
"El Gobierno no nos ha dado ni dos horas para reaccionar, para celebrar que por fin el Tribunal de Justicia de Valencia nos dijera que sí, que tenemos razón, y que se habían vulnerado tanto los derechos constitucionales como los derechos del estatuto de los trabajadores", continuaba lamentándose este trabajador.
El fallo judicial, contra el que cabía recurso ante el Supremo, ha supuesto un varapalo para la estrategia que había tejido el Gobierno valenciano en torno al mayor ERE planteado en su sector público y para el que se contrató a prestigiosas firmas de abogados.
El Tribunal Superior ha considerado que se habían vulnerado derechos de los trabajadores, ya que a su juicio la "alteración" del listado de afectados supuso un "trato discriminatorio" de unos frente a otros.
Los grupos de la oposición habían pedido esta misma mañana al Consell que no recurriera el fallo, mientras que sindicatos y trabajadores se felicitaban por la posibilidad de que muchos de sus compañeros recuperaran el empleo.
Incluso, RTVV presentaba esta mañana el regreso de "L'Alqueria Blanca", serie que había devuelto a la televisión valenciana algo de audiencia, y hace escasas semanas que se había adjudicado la externalización de parte de la programación de RTVV.
La decisión del Gobierno valenciano, argumentada con datos económicos y a la que esperan días intensos de reacción desde distintos frentes políticos y sociales, aprieta el botón de apagado de una televisión y una radio públicas nacidas hace 24 años como símbolo del autogobierno y con el fin de defender unas señas de identidad y una lengua propias.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios