Rubalcaba reclama la intervención del bce y dos años de margen para el ajuste fiscal


El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reclamó este lunes la intervención del Banco Central Europeo para estabilizar la zona euro, y dos años más de margen para que España pueda cumplir el ajuste del déficit.
Rubalcaba reunió este lunes a la dirección del PSOE en Toledo, y compareció después en rueda de prensa junto al secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.
Ante la “notable” inestabilidad financiera con la que comienza la semana, Rubalcaba concluyó que los efectos beneficiosos del último Consejo Europeo “se van diluyendo” a medida que pasan los días y la Unión Europea no aplica lo que ella misma aprobó.
Nada más concluir aquel Consejo, los socialistas alertaron de la necesidad de aplicar esas medidas con celeridad porque si aparecían dudas o reticencias “nos convertiríamos en un Consejo de diletantes, y eso es lo que los mercados hoy están castigando”.
Rubalcaba no dudó en dar la razón al ministro de Asuntos Exteriores en su petición de que el Banco Central Europeo intervenga, como ya lo hizo recientemente para calmar la inestabilidad, bajo la premisa de que España e Italia “también somos Europa”.
Ante la posibilidad de que el Eurogrupo conceda a España un año más para acometer el ajuste del déficit, el líder socialista no perdió la oportunidad de recordar que ya lo defendió así ante el entonces candidato, Mariano Rajoy, en el debate entre ambos previo a las elecciones del pasado mes de noviembre.
Ese margen se podría conceder “cuando ya tenemos el agua al cuello”, y ante ese escenario, Rubalcaba reclama que no sea de un año sino de dos, y que después Bruselas no obligue a un “ajuste de caballo” sino que el déficit se pueda ir ajustando siempre combinado con estímulos al crecimiento y la creación de empleo.
Pero, además de esa inestabilidad derivada de la dilación de la Unión Europea en la aplicación de las medidas aprobadas, el líder socialista cree que el Gobierno está haciendo un flaco favor a la credibilidad y a la confianza al “anunciar sin anunciar" medidas que corrigen los Presupuestos Generales del Estado apenas unos días después de entrar en vigor.
El Gobierno los presentó “con retraso” y ahora los modificará “a una velocidad increíble” con medidas que Rubalcaba no quiso valorar hasta que no tengan confirmación oficial, precisamente para “no contribuir a la ceremonia de la confusión”, porque para eso los ministros ya “se arreglan solos”.
Para Rubalcaba, lo importante es que ese “desastre presupuestario” lo pagarán los ciudadanos , y todo ello mientras el Gobierno mantiene “una amnistía fiscal que es una inmoralidad”.
El PSOE sigue defendiendo alternativas para aportar ingresos al Estado sin perjudicar más a los más castigados por la crisis y sin mermar el consumo, necesario para el crecimiento. Apuestan por el impuesto a las grandes fortunas, que además de reportar ingresos atajaría el fraude, asegura, y por impuestos “verdes” que graven, por ejemplo, las energías “maduras”.
Son propuestas “socialmente justas y económicamente inteligentes” en las que el PSOE estaría dispuesto a dialogar con el Gobierno, aseguró Rubalcaba.

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