Saab dice que recurrirá decisión del tribunal y pide calma a los acreedores

  • El fabricante sueco de automóviles Saab Automobile anunció hoy que recurrirá la decisión del tribunal de Vänersborg (Suecia) de rechazar su solicitud de reestructuración de la empresa y de suspensión de pagos por su falta de liquidez.

Copenhague, 8 sep.- El fabricante sueco de automóviles Saab Automobile anunció hoy que recurrirá la decisión del tribunal de Vänersborg (Suecia) de rechazar su solicitud de reestructuración de la empresa y de suspensión de pagos por su falta de liquidez.

"Les pedimos a todos los acreedores que se calmen hasta que acabe el proceso de apelación", dijo hoy en rueda de prensa a las puertas de la factoría de Trolhättan (sur de Suecia) Victor Müller, presidente de Saab y de Swedish Automobile, la firma holandesa que compró el fabricante sueco hace un año a la empresa estadounidense General Motors.

La resolución de la corte sueca, hecha pública también hoy, resaltó que Saab no cumple las condiciones para someterse a administración judicial porque no ha presentado un plan de financiación fiable y porque su situación ahora es peor que en 2009, cuando sí le fue aceptada la solicitud de reestructuración.

Müller señaló en cambio que el razonamiento del tribunal es equivocado y que además la primera reestructuración sí tuvo éxito, por lo que cree que hay "buenos motivos" para una apelación.

"Aún no estamos muertos. No estábamos muertos ayer y definitivamente tampoco estamos muertos hoy", dijo Müller, quien añadió que luchará hasta el final.

Saab Automobile tiene hasta el próximo día 29 para apelar la resolución, que deja a la empresa en una situación muy delicada, ya que las deudas con los proveedores ascienden a cerca de 7.000 millones de coronas suecas (777 millones de euros, 1.090 millones de dólares).

Desde que Saab Automobile declaró la primera suspensión de pagos en febrero de 2009, la situación ha ido empeorado progresivamente.

La aparición a última hora hace un año como compradora de la firma holandesa Spyker Cars, rebautizada Swedish Automobile, evitó que la estadounidense General Motors, propietaria de Saab, la desmantelara como tenía previsto.

Pero las dificultades para encontrar nuevos inversores y la imposibilidad de reanudar la producción han vuelto a colocar a Saab Automobile en una situación muy comprometida, agravada más aún con la resolución de hoy del tribunal de Vänersborg.

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