Saab pide prolongar proceso concursal tras avances con posibles inversores

  • National Electric Vehicle Sweden (NEVS), dueña del fabricante de vehículos Saab Automobile, presentó hoy una solicitud a la Justicia sueca para prolongar tres meses el procedimiento concursal al que está sometida desde septiembre.

Copenhague, 1 dic.- National Electric Vehicle Sweden (NEVS), dueña del fabricante de vehículos Saab Automobile, presentó hoy una solicitud a la Justicia sueca para prolongar tres meses el procedimiento concursal al que está sometida desde septiembre.

La solicitud, que cuenta con la opinión favorable del administrador judicial, se basa en los avances logrados con uno de los inversores asiáticos con los que NEVS negocia desde hace meses, y que según medios suecos son la china Dongfeng y la india Mahindra.

Según el documento entregado al tribunal de Vänersborg (Suecia), NEVS firmó ayer un acuerdo de intenciones con un inversor, cuyo nombre no ha sido desvelado por una cláusula de confidencialidad.

El acuerdo implicaría una nueva emisión de títulos que serían adquiridos hasta convertirse en accionista mayoritario por el inversor, que además se compromete a proporcionar préstamos puente de 5 millones de euros mensuales para sufragar los costes de funcionamiento durante el proceso de reestructuración de la empresa.

Las negociaciones continuarán este mes y la dirección de NEVS tomará luego una decisión, de modo que el acuerdo final esté cerrado a más tardar en febrero próximo, consta en la solicitud.

El tribunal de Vänersborg aprobó a finales de agosto una primera solicitud de NEVS, lo que permitió aplazar temporalmente las reclamaciones de los acreedores, que ahora ascienden a unos 500 millones de coronas suecas (unos 54 millones de euros).

La producción de Saab Automobile en su planta de Trollhättan (Suecia) lleva paralizada desde abril pasado por falta de liquidez debido a los incumplimientos contractuales de un inversor chino, motivo al que aludió la firma para despedir hace dos meses a 200 trabajadores, más de un tercio de su plantilla actual.

El fabricante sueco se ha visto envuelto en graves problemas económicos desde 2009, cuando tuvo que suspender pagos y permaneció medio año bajo control judicial.

A pesar de recibir inyecciones de capital, la situación empeoró, pero cuando su entonces propietario, la multinacional estadounidense General Motors, estaba decidida a desmantelarlo, apareció la firma holandesa Spyker Cars.

Spyker Cars tampoco pudo reflotarlo y presentó meses después una declaración de quiebra, que dio inicio a un nuevo proceso judicial que concluyó con la venta de Saab a NEVS en junio de 2012.

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