Salario mínimo: por qué se instauró y por qué se mantiene

    • Unos defienden que frena el empleo, otros, que es una forma de activar la demanda interna.
    • Alemania tendrá salario mínimo a partir de 2015 y los suizos se pronuncian sobre ello, el 18 de mayo.
Obama sube por decreto el salario mínimo a los empleados por el Gobierno
Obama sube por decreto el salario mínimo a los empleados por el Gobierno

Es ya un 'eterno' debate entre los que están a favor y los que se posicionan en contra. Unos defienden que el salario mínimo es un factor de destrucción de empleo, otros, que mantiene la cohesión social y activa la demanda interna.

Alemania ha sido el último país en incorporarse al vagón, pero a nivel mundial, está a la orden del día. El próximo 18 de mayo los suizos deben pronunciarse en referéndum al respecto. En Estados Unidos, el presidente Barak Obama, aprobó el pasado mes de febrero un aumento del 25% para los empleados públicos, y ahora quiere extenderlo. En el Reino Unido también se ha decidido actualizarlo por encima del IPC, aprovechando la reactivación del crecimiento.

Los primeros países que establecieron salarios mínimos fueron, en el siglo XIX, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Se trataba, como recuerda la Organización Internacional del Trabajo, de "evitar la competencia desleal entre empleadores a través de los salarios", después de haber constatado las "inmensas privaciones" de un número importante de trabajadores con sueldos bajos.

La 'locomotora alemana' vivió durante toda su campaña electoral un intenso debate sobre el asunto. Y aunque entre los partidos hubo divergencias sobre la modalidad de implantación (sectorial y regional versus universal), todos coincidían en la necesidad de tomar una iniciativa que garantizara esa renta mínima por trabajo. Es la medida estrella con la que quieren facilitar más poder adquisitivo y limar unas desigualdades sociales que hasta la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), ha reprochado a Berlín.

Paralelamente, en otros países como España y Francia, algunas organizaciones empresariales han defendido la necesidad de establecer un salario mínimo más bajo, para los jóvenes y trabajadores menos cualificados.

Lo cierto es que no existe un consenso con respecto al impacto que tiene la adopción de un salario mínimo. Depende en gran medida de un conjunto de circunstancias añadidas, como la situación económica del país o su actualización anual, así lo refleja un estudio publicado por la OCDE.

En el Reino Unido, al aprobarse en 1999, no se constatado un descenso de empleo. En Estados Unidos, el mes de abril, marcó un 6,3%, su nivel más bajo desde 2008. Como recuerda el diarioLe Monde, en Francia, tampoco hubo un impacto negativo los treinta primeros años tras su implantación, sin embargo actualmente los expertos coinciden que si aumentara un 1%, conllevaría despidos.

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