Salgado: "Es cierto que se está produciendo una desaceleración"

La ministra de Economía en funciones, Elena Salgado, se ha despedido de Bruselas lanzando una patata caliente al próximo Gobierno, al admitir que las economías de toda Europa están siendo víctimas de una desaceleración y, por tanto, que deben enfrentarse al reto de conseguir crecer al mismo tiempo que se reducen los déficits.

"Es cierto que se está produciendo una desaceleración", ha dicho, tajante, la todavía ministra, a quien falta menos de un mes para ceder el testigo al ministro de Economía que elija Mariano Rajoy.

De hecho, durante la rueda de prensa que ha dado tras la reunión el Ecofin, Salgado se ha despedido de los periodistas, ya que ésta ha sido, salvo sorpresa de última hora, su última cita en Bruselas.

Aunque ha rechazado la credibilidad de informes catastrofistas que hablan de decrecimiento, Salgado sí ha admitido que"siguen haciéndose revisiones a la baja" en las previsiones que realiza cada Gobierno europeo y, por tanto, ha insistido en que el reto fundamental es hacer las reformas que pemitan impulsar el crecimiento y que las reducciones de deficits no entorpezcan dicho objetivo.

"Tenemos que continuar con los planes de consolidación fiscal y continuar con las reformas estructurales. No sólo lo pienso yo, el señor Rajoy, en las conversaciones que he tenido con él, me ha dicho que si tenía la oportunidad así lo transmitiera también en mi despedida del Consejo (Europe), y eso es lo que he hecho", ha señalado la ministra.

Salgado ha hecho estas declaraciones después de conocerse que el Eurogrupo no ha logrado ampliar el fondo de rescate y, por tanto, la zona euro va a necesitar la ayuda del Fondo Monetario Internacional para contener la crisis de deuda.

La vicepresidenta ha hecho llegar hoy mismo a Rajoy las conclusiones del encuentro, ya que va a estar trabajando codo a codo con el futuro presidente para preparar la cumbre del 9 de diciembre.

El peor recuerdo

Coincidiendo con su despedida de Bruselas, Salgado ha confesado cual ha sido su momento más duro a lo largo de esta crisis financiera y ha reconocido que fue tener que tomar la decisión de aplicar el duro ajuste aplicado en mayo de 2010.

"El momento más complicado, desde luego, fue aquella noche de mayo, donde creo que, además, se establecieron decisiones importantes, decisiones solidarias, y por supuesto compromisos importantes que España ha cumplido", ha señalado. No obstante, ha añadido que lo más duro es "observar mes a mes como las cifras de desempleo no disminuyen".

Respecto al legado que deja, Salgado se ha mostrado convencida de haber hecho un honroso papel en Bruselas y ha lamentado la falta de generosidad de Alemania hacia aquellos países, como España, que sí han hecho los deberes.

En esta línea, ha señalado su convencimiento de que tarde o temprano Europa aplicará medidas de solidaridad, como los eurobonos.