España se enfrenta a la colocación de bonos más cara de la era euro

  • La rebaja del rating nacional, los nuevos planes de ajuste exigidos por Bruselas y, sobre todo, los históricos diferenciales del bono español frente al germano pueden convertir la colocación de hasta 5.000 millones que prevé realizar el Tesoro el próximo jueves en la más cara desde la entrada del euro, en términos relativos.
Ruth Ugalde

El Gobierno se enfrenta el jueves a una dura sentencia de los inversores, que pondrán negro sobre blanco cómo valoran la salud de la economía española. Esta prueba de fuego es la emisión de hasta 5.000 millones de euros en bonos a tres años que prevé llevar a cabo el Tesoro, aunque podría quedar reducida a 4.000 millones.

Sobre todo, si se cumplen las previsiones de varios expertos consultados por este diario, que sitúan por encima del 3% el tipo marginal de esta colocación y no descartan que llegue al 3,5%, lo que convertiría a esta emisión en la más cara de la historia de los bonos a corto plazo españoles desde la entrada el euro.

Eso sí, en términos relativos, ya que estas operaciones se están realizando con unos históricos tipos del 1%, con lo cual, un tipo marginal del 3,5% supone que el mercado está siendo mucho más exigente -está encareciendo de facto más la colocación- que en otra realizada al 4% cuando los tipos estaban al 2,5%.

La rebaja del rating, los nuevos planes de ajustes exigidos por Bruselas y, sobre todo, los históricos diferenciales del bono español frente al germano están detras de este encarecimiento. "Desde que estalló la crisis griega, ha ido aumentando la apetencia de los inversores por activos germanos y desapareciendo el interés por los españoles", señala un gestor. Y el dinero, siempre cobarde, sólo fluye hacia donde ve seguridad y cobra caro que le hagan cambiar de rumbo.

Todavía más en desde las rebajas de rating aplicadas por S&P y Moody's a España y que han hecho perder a nuestro país la condición de triple, un movimiento que ha cerrado las puertas de algunos de los grandes fondos internacionales, que sólo invierten en deuda de primera calidad.

Locura en dos meses

La emisión más comparable a la que realizará el Tesoro el próximo jueves se remonta al pasado 8 de abril. Aquel día, se colocaron 2.900 millones de euros en bonos a tres años a un tipo marginal del 2,03%, frente al 3,5% que podría alcanzar esta semana.

"Es una incógnita el detalle de la colocación del próximo jueves, pero es evidente que se va a disparar y es posible que llegue al 3,5% e, incluso, en próximas colocaciones, lo veamos en el 4%", señala el profesor de Finanzas de Esade Jordi Fabregat.

Este encarecimiento puede estimarse teniendo en cuenta la brutal diferencia entre el bono español y el alemán y las Tires (rentabilidades) de uno y otro. En abril, cuando se llevó a cabo la útlima colocación, el bono a 2013 tenía una Tir del 2,17%, frente al 1,34% del alemán. Ahora la diferencia está entre el 3,42% del español y el 0,59% del germano.

La diferencia de la rentabilidad entre un bono y otro es lo que en el mercado se conoce como spreed y, cuanto mayor sea éste, más se encarece una emisión. Por tanto, a España, en apenas dos meses, se le ha disparado, hasta el punto de que los expertos, al aplicar sus comparativas, temen que el tipo marginal podría rondar el 3,5%.

No obstante, como señala Joaquín González-Llamazares, responsable de Renta Fija de DWS, "el Reino de España ahora no debería tener muchos problemas para colocar una emisión de este tipo". El interrogante está en el precio, es decir, la rentabilidad que le exige el mercado.

"Esta emisión va a ser una prueba importante, sobre todo, ante la gran tensión que llegará en julio, cuando vencen cerca de 25.000 millones de deuda. Por tanto, el jueves, lo que se verá es a qué rentabilidad el inversor se siente cómodo con la deuda española", añalde González-Llamazares.

 

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