Sebastián aboga por una política menos rígida del Banco Central Europeo

  • El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha abogado hoy por una política "menos rígida del Banco Central Europeo (BCE) y un uso más flexible del fondo de estabilidad financiera".

Bilbao, 27 oct.- El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha abogado hoy por una política "menos rígida del Banco Central Europeo (BCE) y un uso más flexible del fondo de estabilidad financiera".

Sebastián ha inaugurado hoy en Bilbao el VII Congreso de Directivos organizado por la CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos), con un repaso a cómo se ha llegado a la situación de crisis y al acuerdo alcanzado anoche para afrontar la crisis del euro, basado en una condonación del 50 por ciento de la deuda griega, la dotación al fondo de rescate de un billón de euros y la recapitalización de la banca.

Estas medidas tomadas ayer tienen un "componente prociclíco", mientras que el ministro ha opinado que también son necesarias "medidas regulatorias, contracíclicas, a corto plazo".

Una podría ser usar la política fiscal, pero Sebastián ha recordado que se ha apostado en Europa "por no usar la política fiscal como medida anticíclica y en España no tenemos margen" para ello.

Por ello, ha abogado como alternativa por una política "menos rígida del Banco Central Europeo y un uso más flexible del fondo de estabilidad financiera". Sebastián ha criticado los estatutos del Banco Central, "que están desfasados", pues sólo están centrados en la inflación.

También ha advertido de que la UE está condenada al fracaso si no se acompaña de "una unión fiscal, que pasa por los eurobonos", y no sólo por estos eurobonos, sino también por una coordinación fiscal y una autoridad europea "con cierta capacidad" sobre la fiscalidad de los estados miembros.

Sobre el origen de la crisis, Sebastián ha admitido que hasta ahora las instituciones europeas "no han estado a la altura de las circunstancias, no han sido todo lo decididas y contundentes que requería la situación".

El ministro ha recordado que hasta la llegada de la crisis España hizo notables avances en la cultura de la estabilidad presupuestaria, de manera que desde que España ingresó en el euro hasta la crisis tuvo un superávit promedio anual de las cuentas públicas, frente al déficit promedio de Francia o Alemania.

Pero tener unas cuentas públicas saneadas "no fue suficiente, porque no prestamos ninguna atención al déficit exterior. La lección aprendida es que tan importante es tener una balanza de pagos saneada como unas cuentas públicas saneadas si se quiere evitar la dependencia del exterior que sufrimos".

Por otra parte, como ministro de Comercio, se felicitó porque ayer se ganó el mayor contrato de una empresa española en el extranjero, el AVE de la Meca a Medina.

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