Sebastián admite que el problema entre sonatrach y gas natural fenosa sobrepasa la esfera empresarial


El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, reconoció este miércoles que el conflicto abierto entre la argelina Sonatrach y la española Gas Natural Fenosa no es "solamente" un problema entre empresas.
De este modo respondió en el Pleno del Congreso al diputado de CiU Josep Sánchez i Libre, que le preguntó sobre las relaciones energéticas entre Argelia y España. Aludió, de este modo, al conflicto entre Gas Natural Fenosa y la empresa pública argelina Sonatrach sobre el precio de los contratos de aprovisionamiento de gas argelino y las posibles consecuencias sobre la tarifa del gas.
Para el diputado catalán, se trata de un conflicto no entre dos empresas, sino entre dos estados, dado sus efectos sobre la balanza de pagos, sobre la dependencia energética de España y sobre la próxima puesta en marcha del gasoducto Medgaz.
Un conflicto que puede derivar, a su juicio, en una situación "gravísima" y que "no se va a resolver con buenas palabras", sino que requiere de la "intervención urgente y contundente" del Estado español.
Además, el diputado de CiU pidió que se rebaje el límite máximo para los suminitradores internacionales de gas, del 50% hasta el 25% ó 30%.
En su respuesta, Sebastián dijo tomar buena nota de la petición de CiU y admitió estar también preocupado por la situación que se ha creado al respecto. "Comparto con usted que no estamos ante un problema empresarial solamente", dijo.
Explicó, además, que Argelia es "un país vecino, amigo y además estratégico para el suministro de gas natural a España, y lo es porque sigue siendo el principal suministrador y el único que lo hace por gasoducto".
En los últimos años se ha aumentado la capacidad de recepción de gas natural licuado de otros países y se ha alcanzado un elevado grado de diversificación. Así, en 2010 el porcentaje de gas procedente de Argelia se va a situar, por primera vez, en el 34%, frente al 35% del pasado año y el 60% de los años 90.
De este modo, Argelia sigue siendo un suministrador muy importante para España, pero, gracias a los avances de los últimos años, "disfrutamos de una diversidad de fuentes, con 13 países alternativos" para el suministro de gas.
Aunque España no dependa del gas argelino para su seguridad de suministro, "es importante para el Gobierno mantener unas buenas relacioens con Argelia, especialmente energéticas", señaló el ministro.
Por ello, "todo lo que hagamos lo queremos hacer desde el diálogo. Queremos un acuerdo estable para seguir contando con este país como suministrador estable y confiable. Para ello voy a viajar de nuevo a Argelia la semana que viene, para entrevistarme con mi homólogo argelino", dijo Sebastián.
Finalmente, se declaró "plenamente convencido de que las vías de entendimiento y negociación nos van a permitir superar la situación actual".

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