El Sebin, la CIA de Maduro con ayuda de Cuba y un 'centro comercial' como sede

  • El Servicio Bolivariano de Inteligencia ha estado detrás de las detenciones a periodistas y es el órgano que Maduro usa para controlar revueltas.
Agente del Sebin en una imagen de archivo. EFE
Agente del Sebin en una imagen de archivo. EFE
Agente del Sebin en una imagen de archivo. EFE
Agente del Sebin en una imagen de archivo. EFE

En plena convulsión por la revuelta que está generado la posibilidad de que Juan Guaidó sea el presidente definitivo de Venezuela, frente a un Maduro atrincherado que entrena a las tropas de reserva, pero ve como algunos generales se escapan de su control, ha surgido la figura del servicio secreto venezolano, el temido Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que se supone que está detrás de la detención o secuestro de varios periodistas en Caracas, y de otras muchas cosas que casi nadie sabe todavía.

Frente a la hambruna y la escasez que domina el país, el Sebin es el  organismo que más goza de la prosperidad en el régimen de Nicolás Maduro, su amo y señor. Esta especie de CIA chavista hace y deshace en el país sin rendir cuentas salvo al Palacio de Miraflores. Puede que la Guardia Nacional actúe con impunidad contra los opositores en la calle, pero la verdadera amenaza social son los agentes de este émulo de la 'Stasi' que puso en marcha el fallecido Hugo Chávez.

Según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las autoridades habrían detenido entre el 21 y 31 de enero de 2019, a un total de 943 personas en al menos 22 estados del territorio venezolano, reflejándose mayores índices en Distrito capital, Aragua, Zulia y Bolívar,. Todo ello con la participación, en mayor medida, de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), así como de la Guardia Nacional Bolivariana, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM), agentes de la policías estatales y municipales, e incluso colectivos civiles armados.

Cuando llegó al poder Chávez decidió revolucionar la antigua Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), una policía política que se creó en 1969 a las órdenes del bipartidismo de Acción Democrática (AD) y el COPEI democristiano. En 2009 nace el Sebin, con agentes bajo el entrenamiento y tutela del servicio de inteligencia G2 de Cuba.

Mientras que las Fuerzas Armadas parecen estar al margen de la influencia de La Habana, en la etapa de Chávez al frente del gobierno bolivariano los espías de Cuba gozaban de un acceso privilegiado a los ámbitos del poder, tal y como ponía de manifiesto el cable número 51158, con fecha de 30 de enero de 2006, enviado por la Embajada de EEUU al Departamento de Estado, y filtrado por Wikileaks.

Se data en 1999, después del primer triunfo electoral de Hugo Chávez, como la fecha clave en el nacimiento de los nexos entre Cuba y Venezuela en clave de los servicios de inteligencia, debido a que el líder venezolano idolatraba a Fidel Castro. Además, Chávez confiaba ciegamente en el buen oficio de la Dirección de Inteligencia Militar cubana (DIM), de modo que llegó a dar acceso a sus agentes a las oficinas de inmigración para el control de cualquier visitante extranjero, tal y como dejaba claro el telegrama 246071 de la embajada del 'Tío Sam' a Washington.

En cualquier caso, en abril de 2017 Gyoris Guzmán, exdirector general de Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, admitía que la sociedad venezolana seguía bajo la atenta vigilancia de la inteligencia cubana, gracias al Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesppa), creado por Maduro en 2013 para unificar la información que recibe el Sebin, la DIM y el resto de cuerpos policiales.

¿Cómo se financia el espionaje?

El Sebin, que ha saltado en los últimos días a los titulares por la arbitraria detención de un equipo de periodistas de la Agencia EFE y su conductor, es uno de los organismos más beneficiados por el régimen chavista, consciente de que la detección y freno de los enemigos internos y externos son la clave de su supervivencia. A la hora de repartir recursos las Fuerzas Armadas son, sin duda, el colectivo más beneficiado, toda vez que en 2018 fueron receptoras de once créditos por valor de 36 billones de bolívares, una cantidad que supera al presupuesto total del país para todo el año. Como dato, los militares recibieron un 110% más que la partida destinada para la alimentación de los estudiantes. Llama la atención que cuatro de los polémicos créditos fueran aprobados por Miraflores solo días antes de las cuestionadas elecciones presidenciales del 20 de mayo del pasado año.

Un centro comercial

El Helicoide, sede del Sebin, se ha convertido en sinónimo del dolor, en el lugar al que la oposición al régimen de Maduro teme como se temía a la Lubyanka en la época del terror estalinista en la Unión Soviética. Tal y como puede ver cualquier espectador ajeno a su historia, es surrealista el lugar que ha elegido el Sebin para interrogar e intimidar a sus objetivos. Este inmueble concebido para ser un lujoso centro comercial se considera ahora un centro de detención y tortura. Tal y como recogía en su día la BBC, se levantó alrededor de una roca, en un terreno de 60.000 metros cuadrados.

Vista externa del edificio “El Helicoide”, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), en Caracas, Venezuela. Miguel Gutiérrez EFE
Vista externa del edificio “El Helicoide”, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), en Caracas, Venezuela. Miguel Gutiérrez EFE

Estaba destinado a servir a la Venezuela del futuro, la de la prosperidad, con un helipuerto en la azotea, alta tecnología, 300 tiendas y ascensores fabricados en Viena, tal y como recogía la cadena británica. Hoy sirve para propósitos bien distintos. Iniciado en los años 50 nunca sirvió como centro comercial, y terminó en convertirse en sede del Sebin, adscrito a la presidencia de Venezuela e intimamente ligado a la represión del régimen bolivariano.

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