La secretaria de Estado de I+D+i, optimista ante un "acuerdo de mínimos" para dotar de estabilidad a la investigación

  • La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, se ha mostrado optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el resto de partidos que permita dotar de estabilidad a las políticas de apoyo a la investigación.
La secretaria de Estado de I+D+i, optimista ante un "acuerdo de mínimos" para dotar de estabilidad a la investigación
La secretaria de Estado de I+D+i, optimista ante un "acuerdo de mínimos" para dotar de estabilidad a la investigación
EUROPA PRESS
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"En el 2012 lo intentamos y no fue posible y esperamos que esta vez sea la buena --ha indicado--. Queremos hacer un pacto o acuerdo, sentarnos con el Parlamento, con todos los partidos y lograr un acuerdo, incluso de mínimos, que nos permita empezar a crecer, a tener estabilidad y a crecer de una manera permanente y continua".

La secretaria de Estado ha reconocido que, tras las conversaciones preliminares, ha constatado que "por supuesto no están de acuerdo en muchas cosas", algo que considera "normal". Sin embargo, ha incidido en que "sin una mínima base de estructura con recursos" las medidas para el desarrollo de la investigación en España tienen poco fruto. "Luego ya añadiremos la flexibilidad", ha indicado.

Por ello, ha valorado positivamente el "gran interés" y la disposición de los partidos a "seguir trabajando" para tratar de alcanzar un acuerdo y ha asegurado que "la sensación es buena".

Vela ha participado junto con el presidente del CDTI, Francisco Marín, en la presentación de un estudio 'policy brief' titulado 'El porqué y el cómo de la política de I+D+I. La situación en España' y desarrollado por Europe G.

El documento, firmado por Martí Parellada y Luis Sanz Menéndez, señala la situación actual de la innovación en la UE y en España tras la crisis económica y señala las reformas que sus autores consideran necesarias para incrementar la competitividad de la I+D+i española y, con ello, el crecimiento económico del país.

En este sentido, tanto Vela como Marín han asegurado que España "va por buen camino" y "se está actuando" en el impulso a políticas de estímulo a la investigación y fomento de la colaboración público-privada en línea con lo que han propuesto Parellada y Sanz, aún cuando reconocen que el país ha pasado "una época muy difícil" y que, dado el tamaño del tejido investigador del país, algunas medidas todavía no se han notado suficientemente.

DÉFICIT DE PRODUCTIVIDAD EN LA UE RESPECTO DE EEUU

El etudio de Europe G presentado este viernes emplea datos hasta 2014 y pone de relieve que, a nivel europeo, existe un déficit medio de productividad del trabajo de en torno al 15% respecto de EEUU (solamente Luxemburgo supera a EEUU), un porcentaje que se asemeja mucho al que ostenta España respecto del país norteamericano.

A juicio de los analistas, dicho déficit aparece vinculado a la actividad innovadora de cada país y define la relación entre el PIB de los países y su crecimiento. Es decir, que los países que más actividad innovadora llevan a cabo son, por lo general, más productivos y crecen más con respecto a su PIB, según los investigadores.

Según Parellada, la brecha entre EEUU y la UE "no ha hecho más que crecer" en los últimos años y señala también la existencia de "una significativa división" interna en la UE según la capacidad de innovar de cada país.

"Mientras que en el periodo previo a la crisis se produjo una cierta convergencia, en el periodo de la crisis ha ido desapareciendo. Esto quiere decir que habría que pensar en políticas nacionales complementadas por la UE para reducir las diferencias entre países", ha indicado.

Según los responsables del informe, dicha merma coincide con un alejamiento paulatino del debate público de las cuestiones relacionadas con el impulso a la innovación, por lo que inciden en la necesidad --además de destinar más recursos a I+D+i, también desde el sector privado-- de emprender políticas y reformas en buena parte del tejido de investigación español, incluyendo los organismos públicos de investigación y las universidades.

REFORMAR LAS UNIVERSIDADES Y CENTROS DE INVESTIGACIÓN

"Retomamos lo que se ha dicho sobre transformar las universidades no tanto en lo que se refiere a impulsar grandes leyes sino a extraer las reformas que se han hecho en otros países para mejorar el contexto y la capacidad de las universidades de responder a aquello que la sociedad demanda a sus investigadores", han especificado sus autores.

En este sentido, han señalado como un elemento novedoso del tejido I+D+i español la aparición de nuevos modelos de centros de investigación como algunas fundaciones sin ánimo de lucro que presentan mayores niveles de flexibilidad que otros centros de investigación que reciben financiación pública.

"Ya tenemos evidencias suficientes para confirmar que los resultados en términos de publicaciones y patentes por euro invertido de estos centros de nuevo tipo son significativamente mejores que los del resto del sector público", ha asegurado Sanz Menéndez.

Por ello, critican el funcionamiento de organismos como el CSIC al que atribuyen una gobernanza "muy presidencialista" en la que, sin embargo, cada investigador es una "república independiente"; y han pedido que se extiendan los modelos de los nuevos centros de investigación al resto del sector público. Además, inciden en la importancia de acabar con la "extrema fragmentación" de los recursos públicos que se destinan a investigación y que estos se atengan a una "dirección estratégica".

MÁS RECURSOS, TAMBIÉN DEL SECTOR PRIVADO

En todo caso, los autores del informe han reconocido que una de las cuestiones que lastran la competitividad del sistema de I+D+i español y el de la UE frente a EEUU es la disponibilidad de recursos económicos, algo que no solamente tiene que ver con los presupuestos que se destinan desde las Administraciones Públicas sino también con la aportación que se realiza desde las empresas.

"El principal problema que tiene como país España es un problema que afecta a los niveles bajísimos de inversión privada de este país. Las empresas privadas destinan 6.000 millones de euros al año a I+D y para alcanzar los objetivos europeos deberían pasar a 11.500 millones al año, prácticamente el doble", ha explicado Sanz Menéndez.

En este sentido, el presidente del CDTI, Francisco Marín, ha reconocido que "por mucho que se haga no se va a conseguir que el sector privado español dé el salto que se le pide" en los próximos años, debido a que sería "desproporcionado", dado el volumen del tejido empresarial español.

Marín se ha mostrado convencido de que España "tiene la materia prima" que necesita para obtener buenos resultados en I+D+i pero no cuenta todavía con el tejido empresarial e investigador que requiere para desarrollarlo, para lo cual tanto él como la secretaria de Estado han abogado por la colaboración entre Gobierno y empresas para impulsar y financiar la investigación empresarial y la colaboración con organismos públicos.

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