Sector del automóvil califica de "desastre" la caída del 24,5 % en abril

Madrid, 27 abr.- El mercado de turismos cerrará el mes de abril en torno a las 54.000 matriculaciones, una caída del 24,5 % respecto a las 71.808 del mismo mes de 2011, lo que el sector califica de "desastre".

De confirmarse este registro, este abril sería el peor mes de la historia en cuanto a matriculaciones, pues el de 1993, el año más negativo para este comercio, se saldó con 68.635 unidades.

Otra comparación sería la de este abril con el del año 2007, el ejercicio inmediatamente anterior a la crisis, que cerraba con 121.685 unidades, siendo el mejor abril de la historia el de 2005 con 145.033 matriculaciones.

Las fuentes del sector consultadas por EFE han señalado que hasta ayer, a falta de dos días hábiles para el cierre mensual, se habían matriculado 42.980 unidades, una cifra que es un 22 % a la de la misma fecha de 2011.

En un mes idéntico al del año pasado en días hábiles, por el canal de particulares se habían matriculado 19.650 unidades, un 10 % menos.

Por el canal de empresas, las matriculaciones se elevaban a 14.640, un 4,1 % más que hace un años, mientras los rent a car, tras la fuerte subida de marzo por el efecto estacional de la Semana Santa, en abril se desplomaban un 55 % con 8.700 unidades contabilizadas.

Las matriculaciones particulares representan un 45,7 % del total, cuando hace dos años este canal copaba casi siete de cada diez matriculaciones.

Ante esta situación, las fuentes del sector consultadas por EFE han comentado "que este resultado parte ya de una situación muy mala y estamos en caída sobre caída".

Los nuevos datos del mercado de abril podrían llevar a las patronales del sector a modificar a la baja su previsión de cierre de mercado para el ejercicio 2012, actualmente cifrado en 780.000 turismos y 90.000 comerciales.

Ante la muy desfavorable evolución de las ventas de coches en abril, los directivos de las marcas han insistido en las últimas semanas en la necesidad de que el Gobierno apruebe medidas que incentiven la compra de vehículos nuevos para renovar el parque como medida de reactivación del mercado.

Estos directivos han alertado de que con volúmenes de ventas tan bajos como los actuales España puede perder el interés de las multinacionales para adjudicar nuevas inversiones en las plantas de producción.