Seis de cada 10 franceses desconfían de la situación económica de Francia

  • Seis de cada diez franceses desconfían de la situación económica de Francia, indica un sondeo difundido hoy, según el cual solo un 37 por ciento de los encuestados dice estar confiado.

París, 3 oct.- Seis de cada diez franceses desconfían de la situación económica de Francia, indica un sondeo difundido hoy, según el cual solo un 37 por ciento de los encuestados dice estar confiado.

Los simpatizantes de izquierdas y particularmente los del Partido Socialista son quienes se muestran más esperanzados, con un índice de confianza respectivo del 73 y del 85 por ciento, mientras que los de derechas son los más escépticos, con apenas un apoyo del 12 %.

El sondeo, realizado por el instituto demoscópico BVA entre los pasados 26 y 27 de septiembre, añade que el 49 por ciento de las 1.070 personas interrogadas no cree que se vaya a invertir para finales de año la curva de desempleo.

Para la mitad de los franceses, según esa encuesta, el presidente de Francia, François Hollande, no está llevando a cabo una política lo suficientemente favorable para las empresas, un descontento que se eleva al 81 % entre quienes se dicen de derechas.

Para el 52 por ciento de los de izquierdas, esa política está bien equilibrada, mientras que tres de cada diez de quienes se incluyen en ese grupo creen, en cambio, que es "demasiado favorable" para el colectivo empresarial.

Para mejorar la competitividad de las empresas, según se concluye, un 67 por ciento defiende una bajada del peso de las cargas sociales, mientras que para otro 55 % la clave está en simplificar las trabas administrativos.

Según el proyecto de presupuestos para 2014 presentado a finales de septiembre, el Gobierno prevé unos recortes de 15.000 millones de euros y una subida de impuestos de 3.000 millones, con el objetivo de llevar el déficit presupuestario hasta el 3,6 % del PIB, cinco décimas menos que en 2013.

De aprobarse ese programa, los impuestos a las empresas sufrirán una reducción para mejorar su competitividad y permitirles crear empleo pero, a cambio, subirán las tasas a los particulares, sobre todo el IVA, que pasará del 19,6 % al 20 % en su tipo general, mientras que el medio se situará en el 10 %, frente al 7 % actual.

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