Publicidad sensual y fascinación oriental en el cartel español del siglo XX

  • Madrid.- Anuncios de café, té, tabaco, perfumes y bebidas alcohólicas, ilustrados con mujeres sensuales y lemas publicitarios sobre el mundo musulmán, hoy en día políticamente incorrectos, componen "Brisas de Oriente. El cartel comercial español (1870-1970)", la muestra abierta hoy en la Casa Árabe de Madrid.

Publicidad sensual y fascinación oriental en el cartel español del siglo XX
Publicidad sensual y fascinación oriental en el cartel español del siglo XX

Madrid.- Anuncios de café, té, tabaco, perfumes y bebidas alcohólicas, ilustrados con mujeres sensuales y lemas publicitarios sobre el mundo musulmán, hoy en día políticamente incorrectos, componen "Brisas de Oriente. El cartel comercial español (1870-1970)", la muestra abierta hoy en la Casa Árabe de Madrid.

La exposición, hasta el próximo 30 de junio de 2011, incluye 83 carteles originales, impresos en papel o chapa y de estilo 'art déco' clásico que publicitaron, tanto en espacios públicos como en la decoración de domicilios privados, productos de consumo habitual en la España de aquellos años.

La exposición recorre el desarrollo del cartelismo comercial de España de 1870 y 1970, principalmente en los años 30 cuando se produjo la etapa dorada del cartelismo español, dijeron a Efe Raúl Eguizábal, catedrático de Historia de la Publicidad de Universidad Complutense de Madrid y Carlos Velasco, dueño de la exposición.

El hilo conductor de "Brisas de Oriente" es el uso y abuso por parte de los cartelistas españoles de símbolos que recrean el imaginario de lo que se entiende por Oriente Medio, es decir, que trasladan la estética de la novela "Las Mil y Una Noches".

En la publicidad gráfica de esos años, ilustrar mujeres vestidas de odaliscas o concubinas de un harén, dromedarios, palmeras o arena era un signo de "prestigio para la mercancía", explicó el catedrático de Historia de la Publicidad de Universidad Complutense de Madrid.

En la actualidad, el uso propagandístico y publicitario de esos símbolos es políticamente incorrecto e impensable sobre todo para promocionar productos vigentes y que salen en la exposición como las galletas María, Coca-Cola y el Pato Donald.

Un ejemplo claro es el cartel de la cerveza 'La Mezquita', realizado por R. Izquierdo en 1930 y en Córdoba.

El anuncio muestra a un hombre sosteniendo con una mano un vaso de cerveza y a su lado la leyenda: "El Corán lo prohíbe, pero es tan exquisita".

Además, ese cartel resalta el poder financiero de la firma: "La Mezquita S.A. Capital: 3,000.000 pesetas. Córdoba".

No menos llamativa es la representación de la mujer en los carteles de los años 30 y 40 ataviadas con ropas vaporosas que insinúan el volumen de sus pechos e, incluso, posan con minifaldas sobre las jorobas del dromedario.

"La mujer se utiliza como reclamo y fascinación por el orientalismo y el (mundo) árabe islámico para vender productos", dijo a Efe la directora general de Casa Árabe, Gema Martín Muñoz.

La mujer era dibujada como una odalisca que, en realidad, "es una fascinación exótica, es irreal", comentó Martín Muñoz.

En las litografías de "Brisas de Oriente", la imagen femenina está vinculada principalmente a perfumes y jabones como Gal y Maderas (Myrurgia), respectivamente, pero también a bebidas alcohólicas.

En un cartel de 1930, una mujer muy sensual posa con una botella de anís de la firma Santa Elvira procedente de una destilería cordobesa.

En otros casos el cartelismo demuestra el desconocimiento del significado de los símbolos como ocurre en un cartel verde de "Hindú" (1950), un fabricante de 'papel carbón' (papel calco), con una Estrella de David, la palabra 'hindú' en la mitad del símbolo judío y debajo la Media Luna musulmana.

Por Belén Palanco.

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