Serra defiende en el Congreso la bondad del extinto modelo de cajas catalán

Madrid, 26 jul.- El expresidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra, ha defendido hoy en el Congreso el modelo de cajas catalán, que "ha sido y sería beneficioso para el país", y ha señalado que hubiera sido conveniente garantizar la pervivencia de este sistema en la actualidad.

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso para explicar sus cinco años de gestión al frente de la entidad catalana, actualmente nacionalizada, Serra se ha mostrado abiertamente a favor del modelo de cajas de Cataluña y de la persistencia de las cajas de ahorro, ahora reconvertidas en bancos.

Serra ha remarcado la importancia de la obra social de estas entidades y ha estimado "muy adecuado" el hecho de que, como plantea este modelo, exista un presidente institucional que vele por las relaciones con las instituciones y con la sociedad, y un cargo ejecutivo "que se ocupe de la gobernanza de la casa".

"No tengo ningún reparo en manifestarme a favor del modelo de cajas catalán porque creo que funcionaba y funcionaría. Hubiera sido mejor encontrar soluciones en las que este modelo perviviera", ha declarado Serra.

En respuesta a las preguntas de los representantes de los diferentes grupos parlamentarios, el expresidente de Caixa Catalunya ha explicado también que durante su mandato "no se emitió ninguna participación preferente", eludiendo así cualquier tipo de responsabilidad en esta problemática.

"Todo sucede en el período posterior a mi presidencia", ha indicado.

Serra ha querido remarcar, en cualquier caso, que las entidades bancarias "están buscando soluciones" a los clientes afectados por este producto financiero.

"Lo que hay que hacer es decirle a Europa que hay que tratar este problema como de justicia social y que hay que tener la flexibilidad que corresponde a resolver un problema de justicia social", ha señalado.

En su comparecencia de cerca de dos horas en el Congreso, Narcís Serra ha subrayado que cuando llegó a la entidad, en el año 2005, ésta ya arrastraba problemas de morosidad y una elevada cartera de crédito inmobiliario problemático.

Su presidencia coincidió con una época de bonanza financiera, pero también con el inicio de la crisis, en el año 2007.

Para aquel entonces, ha asegurado, "nadie creía que iba a venir una crisis" y cuando llegó, nadie fue capaz de adivinar la gravedad de la situación venidera.

Ha afirmado, en este sentido, que la responsabilidad de esta falta de previsión es compartida y "nadie puede señalar a otro como más responsable".

"No queríamos ver la realidad y a todos, insisto, nos costó mucho convencernos de que venía una crisis y de que esta crisis era sistémica, no de algunas entidades financieras", ha remarcado.

Narcís Serra ha defendido también la fusión de las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona, que ha dado lugar a la actual Catalunya Caixa, y ha incidido en que la operación se planteó "con criterios económicos".

"Las fusiones fueron impuestas por el decreto de 2009, que sólo daba ayudas de recapitalización en caso de integraciones", ha dicho, a la vez que ha remarcado que tanto el Gobierno como el Banco de España y la Generalitat dieron su visto bueno a la integración de las tres cajas.