Sindicatos convocan 15 días de paro en Iberia entre 18 de febrero y 22 marzo

  • Los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina (TCP) han anunciado hoy la convocatoria de quince jornadas de huelga de 24 horas en Iberia, entre el próximo 18 de febrero y el 22 de marzo, tras fracasar un último intento de llegar a un acuerdo con la mediación del Sima.

Madrid, 6 feb.- Los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina (TCP) han anunciado hoy la convocatoria de quince jornadas de huelga de 24 horas en Iberia, entre el próximo 18 de febrero y el 22 de marzo, tras fracasar un último intento de llegar a un acuerdo con la mediación del Sima.

La huelga, a la que están convocados los trabajadores de tierra y los TCP, se llevará a cabo en tres ciclos de cinco días cada uno, en fechas comprendidas entre el 18 y el 22 de febrero, el 4 y el 8 de marzo y el 18 y el 22 de marzo.

Además, las organizaciones sindicales han advertido de que si en esas fechas no hay acuerdo y tras la Semana Santa (que van a respetar como hicieron en las Navidades), volverán a convocar más huelgas.

Según Iberia, el anuncio de huelgas indefinidas e "incontrolables" según la calificación empleada por los propios sindicatos, supone "una actitud desproporcionada y una amenaza intolerable a la compañía, a sus clientes y a la sociedad" y "empeora la situación" de la aerolínea.

Tras la firma de acta de desacuerdo en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima) por parte de sindicatos e Iberia, los representantes de UGT, CCOO, CTA-Vuelo, USO, Sictpla y Asetma han presentado la convocatoria de huelga ante la Dirección General de Trabajo.

Es la primera vez en la historia de la aerolínea que los sindicatos convocan una huelga de esta envergadura, por lo que advierten de que podría provocar situaciones incontrolables en algunos aeropuertos españoles, especialmente en el de Madrid-Barajas.

Al término de la reunión en el Sima, ambas partes han lamentado que el proceso de negociación del plan de reestructuración de Iberia haya concluido sin acuerdo, a pesar de las propuestas presentadas por los dos lados y que han sido rechazadas.

El director de Recursos Humanos de Iberia, José Luis Romero, ha resaltado a los periodistas que, por parte de la aerolínea, se han hecho todos los esfuerzo posibles para acercar las posturas, tal y como lo demuestra su propuesta de rebajar en el 30 % el número de despidos inicial -de 4.500 a 3.147-, y de hacerlo a través de las prejubilaciones.

Ha añadido que Iberia seguirá abierta a la negociación y a buscar acuerdos, y que tiene la intención de superar esta situación y conseguir la viabilidad necesaria para la aerolínea.

El siguiente paso de la compañía, según fuentes sindicales, es presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), previsiblemente esta semana o la siguiente, eventualidad sobre la que Romero sólo ha señalado que "se están evaluando todas las posibilidades".

Por su parte, el secretario federal del sector aéreo de UGT, Francisco Rodríguez, ha explicado que, aunque los sindicatos tenían hoy poca esperanza de que hubiera un acuerdo, han presentado una propuesta que rebaja los costes salariales en más del 40 %.

Sin embargo, a su juicio, aunque ésta hubiera sido del 100 %, también habría sido rechazada, ya que las decisiones sobre Iberia están tomadas: las ha tomado el consejo de administración de IAG, con el beneplácito del consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano.

Los sindicatos consideran que Iberia no está dirigida desde España, sino desde IAG, hólding resultante tras la fusión de la española con British Airways.

En este sentido, Rodríguez ha puntualizado que los representantes de Iberia que el pasado 17 de diciembre fueron al Sima a negociar y a hacer creer a los sindicatos que era posible el acuerdo, fueron desautorizados el día 24 de enero y el 1 de febrero, por parte del consejo de IAG.

Por tanto, opinan que el pacto alcanzado entonces con la empresa, "o fue una burla a este país, a las administraciones y a los trabajadores, o los representantes de la compañía vinieron al Sima sin autoridad".

A su juicio, el problema de Iberia no es laboral, sino de Estado, por lo que los sindicatos reclaman a la Administración que tome partido, siendo, al fin y al cabo, propietaria de un porcentaje muy importante de las acciones de IAG y, desde luego, de Iberia.

Para Rodríguez, "no es tiempo de declaraciones de ministros" sino de actuar, y es necesario parar a IAG, porque España no puede admitir que la primera compañía aérea del país, la única que tiene capacidad para desarrollar el "hub" en Barajas (centro de interconexiones) y asegurar la conectividad, quede desmantelada por medidas financieras.

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