Sindicatos de P. Rico atribuyen al neoliberalismo la degradación crediticia

  • El portavoz de la Coordinadora Sindical, Luis Pedraza Leduc, responsabilizó hoy a las medidas neoliberales impulsadas por el sector empresarial de la degradación de la nota de la deuda de Puerto Rico al nivel de "chatarra" o de bonos "basura".

San Juan, 18 feb.- El portavoz de la Coordinadora Sindical, Luis Pedraza Leduc, responsabilizó hoy a las medidas neoliberales impulsadas por el sector empresarial de la degradación de la nota de la deuda de Puerto Rico al nivel de "chatarra" o de bonos "basura".

Pedraza Leduc, cuya organización agrupa a 15 sindicatos de diferentes sectores, aseguró a Efe que la degradación de la deuda es producto de los intereses del capital y lamentó que haya una difusa diferenciación entre empresarios y quienes atesoran títulos de deuda de Puerto Rico, beneficiaros, en su opinión, de la caída de los bonos a nivel "basura".

En su opinión, la actual deuda de la isla caribeña no se puede pagar y dentro de tres generaciones los puertorriqueños se enfrentarán todavía a las secuelas de una degradación de los bonos que, aseguró, se debe a medidas neoliberales impulsadas por empresarios y patronos desde hace más de tres décadas.

Las palabras del sindicalista coinciden con la participación hoy del presidente interino del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), José Pagán Beauchamp, en unas vistas públicas celebradas en el Legislativo en las que señaló que la nueva emisión de bonos que ultima el Gobierno permitirá a Puerto Rico pagar sus prestamos.

Destacó que la emisión de deuda permitirá al BGF recuperar liquidez de forma que haya capacidad de fomentar proyectos que puedan contribuir a la recuperación económica de la isla caribeña.

Pagán Beauchamp insistió en que la emisión de bonos, de un máximo de 3.500 millones de dólares, es costosa pero esencial para que el Gobierno recupere su liquidez.

La secretaria de Hacienda, Melba Acosta, avaló por su parte la legislación propuesta por el Ejecutivo que establece la emisión de nueva deuda, que, como subrayó, permitirá atender la situación económica que atraviesa el Gobierno para así "continuar la ruta hacia la recuperación fiscal establecida por las medidas tomadas por esta Administración".

Sin embargo, el líder sindical insistió en que Puerto Rico no puede endeudarse más con inversores cuyo único interés es la obtención de más ganancias y que debe evitar el fácil recurso de los despidos y las reducciones salariales para recortar gastos.

En ese sentido recordó que desde 2009 se ha despedido a más de 20.000 empleados públicos y se han eliminado derechos en el sistema de pensiones.

"Favorecemos que se investiguen y se sometan a la justicia todas aquellas personas que de manera irresponsable han endeudado el país y provocado la crisis actual", sostuvo Pedraza Leduc.

La presidenta del sindicato del sector docente Educamos, Eva Ayala, señaló hoy a Efe que los maestros están de acuerdo en salvar el crédito de Puerto Rico, pero insistió una vez más en que ese objetivo no se puede alcanzar a costa de los trabajadores.

Ayala y su sindicato ganaron protagonismo durante los últimos meses en defensa del sistema de pensiones de los docentes del sector público, cuyo mantenimiento con las condiciones precedentes fue apuntado por las agencias de evaluación de deuda como un obstáculo para que Puerto Rico pudiera responder a sus obligaciones con los tenedores de deuda.

La sindicalista anunció que el Comité Amplio de Mujeres, en el que se incluyen Educamos y otras asociaciones de trabajadores, convocará para el próximo 8 de marzo una marcha para poner de relieve cómo la degradación de la deuda afecta al género femenino.

Pedraza Leduc adelantó que la Coordinadora Sindical tiene previsto también organizar a mediados de abril otra marcha con el mismo objetivo.

Fitch, Moody's y Standard and Poor's degradaron durante las pasadas semanas la nota de la deuda de Puerto Rico al nivel de "chatarra" o de bonos "basura".

Las agencias justificaron la medida bajo el argumento de que la isla caribeña tiene graves problemas de liquidez y unas difíciles condiciones para acceder a los mercados de deuda.

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