Sniace no ve factible una reapertura inmediata con la "incertidumbre" actual

Santander, 28 ago.- La dirección de Sniace no ve factible reabrir la fábrica de manera inmediata por la "incertidumbre" que pesa todavía sobre la compañía, sobre todo, en lo que respecta al marco energético, y en esas condiciones asegura que no puede poner sobre la mesa una decisión definitiva sobre el futuro de la planta.

Pese a ello, el coordinador del equipo directivo, Miguel Gómez de Liaño, ha reconocido que la reunión de hoy con el Gobierno cántabro y el comité de empresa ha sido "constructiva".

De esa reunión los representantes de los trabajadores han salido con la convicción de que Sniace puede tener "viabilidad" si se materializan los compromisos sobre la rebaja del céntimo verde y el cambio del régimen aplicado a las turbinas de cogeneración.

Por eso, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha recalcado que no se entendería que la empresa eche el cierre y despida a sus 533 trabajadores sólo porque la materialización de esos compromisos se produzca en diciembre o en octubre.

La plantilla ofrece sustituir el expediente de despidos por otro ERE temporal, una medida que, según Gómez de Liaño, no es posible técnicamente en este momento, aunque se ha comprometido a buscar "vías de solución inmediatas" a la situación de la plantilla y ha matizado que la existencia formal de ese expediente no implica que se ejecute en esas condiciones, porque se puede modificar en el periodo de consultas.

Por su parte, el presidente cántabro, Ignacio Diego, ha insistido en que el futuro de Sniace "no depende ni del Gobierno regional ni del Gobierno central", que han hecho "lo que tenían que hacer", y ha reiterado que la empresa tiene "la última palabra".

En un encuentro con los periodistas al terminar la reunión, Diego ha repetido varias veces que Sniace alegó razones energéticas para presentar en diciembre de 2012 el primer ERE temporal, ha insistido en que las demandas al respecto han sido atendidas y se ha preguntado "qué más se puede pedir al Gobierno", cuando la propia empresa admite que obtiene "beneficios claros" con los cambios.

"Si ésta es la situación, se acabó el problema", ha reflexionado el presidente, quien ha señalado que Sniace alega que aún no hay una "concreción absoluta" que puede tardar "uno, dos o tres meses".

Diego no ha querido valorar si esto denota una falta de voluntad de la empresa y ha reiterado que el Gobierno ha hecho "esfuerzos ímprobos" para atender las demandas de Sniace.

La propia dirección reconoce ese trabajo, que ha permitido, por ejemplo, modificar los parámetros de las inmisiones de disulfuro de carbono, un cambio que está en fase de información pública y se espera culminar a finales de septiembre.

Esa es una de las dos cuestiones que pesarán en las decisiones que tome el consejo de administración de Sniace en la reunión que celebrará mañana, ha apuntado Gómez de Liaño.

La otra será el escenario energético, el asunto que más le "preocupa" porque, a su juicio, hoy por hoy no se puede "valorar exactamente" el impacto de los cambios y, con la "incertidumbre" que pesa sobre la compañía y sin conocer el escenario para calcular "rentabilidades", la fábrica, "mañana, no se puede reabrir".

Según dice, habrá que esperar "determinados acontecimientos para que el arranque de la empresa sea un arranque definitivo, no meramente especulativo esperando a ver qué acontecimientos se pueden volver a producir".

El comité de empresa entiende esa imposibilidad de retomar la actividad de manera inmediata, pero pide al consejo de administración que sea "sensible" y no siga adelante con su propuesta de despidos.