Solana alerta de la desafección a la UE que se produce en corazón de Europa

Badajoz, 14 may.- El ex Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la UE, Javier Solana, ha advertido hoy de que euroescépticos como Reino Unido, que "nunca tuvo las dos patas en la UE", habrá siempre, aunque es "más importante" la desafección que se está produciendo en el corazón de Europa".

"Más nos vale estar convencidos de lo que hacemos en esas elecciones de 2014 porque el mundo necesita la voz de Europa", ha dicho hoy Solana en su discurso con motivo del 40 aniversario de la Universidad de Extremadura.

De este modo, ha dicho que la única salida es una mayor unión monetaria, fiscal, política y bancaria, pero también más afecto de los ciudadanos por la UE, ha advertido.

Para Solana, es necesario que en las elecciones al Parlamento Europeo del año que viene la población vuelva a sentir la "pasión europeísta" que hace años sintió por el proyecto comunitario, que a su juicio tiene "en sus genes" el concepto de solidaridad.

En su intervención, Solana ha hecho una radiografía del mundo actual, en el que el poder está cada vez más repartido entre países del norte y del sur, así como entre los que se ubican en torno al Océano Atlántico y los que rodean el Pacífico, algo que a su juicio complica la gobernanza en instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, ha dicho.

"Se están produciendo transformaciones importantes, como que China será la primera potencia mundial económica en poco tiempo. Estamos experimentando un desplazamiento del poder hacia el Pacífico que hace plantearnos si los recursos con los que cuenta este planeta serán suficientes para hacer frente al crecimiento de esos países ahora emergentes", ha explicado.

Javier Solana ha indicado que se ha pasado de una etapa de divergencia ocasionada por la revolución industrial a una convergencia, en la que los países que hasta hace pocos años eran pobres están apuntalando el crecimiento del 4 por ciento de la economía global y los países que salieron vencedores de la II Guerra Mundial y lideran las instituciones económicas mundiales ahora están recesión o sin crecimiento.

Por tanto, según ha indicado, estos países que ahora crecen a mayor ritmo ya están reclamando voz y que sus opiniones sean tenidas en cuenta en estos organismos, lo que reconfigura el mapa de poder mundial y plantea retos en la manera de gestionar los recursos energéticos y naturales del planeta.