Subsidios y otras ayudas siguen siendo centrales en política comercial china

  • Los subsidios y otros tipos de asistencia gubernamental se mantienen como una característica central de la política comercial e industrial de China, según un análisis publicado hoy por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Ginebra, 12 jun.- Los subsidios y otros tipos de asistencia gubernamental se mantienen como una característica central de la política comercial e industrial de China, según un análisis publicado hoy por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Se sabe que esas ayudas existen y son considerables, pero el organismo comercial reconoce al mismo tiempo que carece de cifras que permitan cuantificar su magnitud porque, entre otras cosas, carece de datos sobre la asistencia pública o subvenciones que otorgan directamente los gobiernos provinciales.

"Hay ciertos elementos de la política comercial de China que no son realmente muy transparentes", declaró a Efe Masahiro Hayafuji, autor principal de la revisión de la política comercial de China, un ejercicio al que los países de mayor peso en el comercio mundial deben someterse cada dos años, como parte de sus compromisos con la OMC.

El analista mencionó que China no ha notificado sobre los subsidios y otras clases de ayuda por parte de las administraciones locales, por lo que "es difícil decir si han aumentado o disminuido".

Sin embargo, reconoció que por la dimensión territorial del país podría tratarse de un problema relacionado con la "dificultad de recoger la información".

Agrego que, de manera general, "China no está aumentando el proteccionismo", aunque dijo que sí se ha recibido información oficial sobre el aumento de medidas para favorecer las exportaciones.

Sobre el primer exportador mundial (segundo si se considera a los 27 países de la Unión Europa como un bloque) y segundo por la talla de su economía, el informe de la OMC señala que en los últimos años las exportaciones chinas se recuperaron, aunque de manera lenta y que esta tendencia se explica en gran parte por el paquete de estímulo fiscal que el Gobierno de Pekín aplicó en el pasado.

Las ventas chinas al exterior se recuperaron así menos rápido que las importaciones, por lo que su superávit fiscal continuó reduciéndose hasta el 4,3 por ciento con respecto al producto interior bruto (PIB) en 2011, menos de la mitad que el nivel de dos años antes.

La economía de China se enfrenta a una incontestable ralentización, augurada por la decisión de las autoridades de rebajar las previsiones de crecimiento al 7,5 por ciento para 2012 y los años siguientes.

Actualmente, el casi estancamiento en la progresión de las importaciones refleja que el consumo interno está perdiendo dinamismo, lo que choca con la intención del Gobierno de que sea en esta área donde se apoye el crecimiento futuro.

Esto debido a las perspectivas negativas de la economía mundial y a su eventual incapacidad de seguir absorbiendo las exportaciones de China, que han sido hasta ahora la base principal de la expansión de su economía, señala el documento.

De otra parte, el informe confirma que los principales socios comerciales de China siguen siendo (desde 2009) la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y los países del sudeste asiático, además de Hong Kong para las exportaciones y Taiwán para las importaciones.

El informe de la OMC aborda también la situación en el sector agrícola y destaca que China se mantiene como un importador neto de alimentos y otros productos de la agricultura, con importaciones que alcanzaron los 67.000 millones de dólares en 2010, frente a 36.000 millones de exportaciones.

Revela que en esta área han aumentado los programas de ayuda, subsidios y otras medidas que distorsionan el comercio, que en vista de la talla del país y de la magnitud de sus intercambios comerciales agrícolas pueden afectar a otros países, aunque no precisa a cuáles ni cómo.

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