Suecia mantiene reservas sobre posible apoyo al nuevo pacto fiscal de la UE

Copenhague, 13 dic.- El Gobierno sueco no decidirá si apoya unirse al nuevo pacto fiscal de la Unión Europea (UE) hasta conocer más detalles, reiteró hoy el primer ministro, el conservador Fredrik Reinfeldt, tras comparecer en el Parlamento.

"Aún no está claro qué medidas deberían aplicar los países que no están en la eurozona si elegimos unirnos al acuerdo que se firmará a más tardar en marzo", argumentó para justificar su decisión.

Cuando se hayan aclarado estos aspectos, la intención de la Alianza de centroderecha que gobierna Suecia en minoría es someter al parlamento la cuestión de la hipotética adhesión de su país al pacto, a pesar de que la idea es que no cuenta con el apoyo suficiente.

Tampoco Reinfeldt quiso dar su respaldo expreso a la adhesión de Suecia, aunque avisó de que si permanece al margen, eso podría ver perjudicada su influencia en el seno de la UE.

"Si nos quedásemos fuera del pacto, Suecia estará más en la periferia de lo que deseamos. Pero aún no hemos acabado con el análisis de qué significa para los países que no tienen el euro como divisa", afirmó.

Los partidos de la oposición de izquierda se oponen a que Suecia se adhiera al pacto que consolidará la disciplina presupuestaria, como volvió a dejar claro hoy el líder socialdemócrata, Håkan Juholt.

"No veo ningún motivo para que Suecia se ponga una camisa de fuerza", dijo Juholt.

Según una encuesta difundida hoy por la Oficina Nacional de Estadística, el 80 por ciento de los suecos votaría contra la adopción del euro, una posibilidad que ya fue rechazado en 2003 en un referendo popular por el 56 % de la población.