¿Tienes miedo? Ahora Bankia es más segura que antes

Los cerca de 12 millones de clientes de Bankia pueden respirar tranquilos: hoy la entidad es mucho más segura que antes.

Aunque la palabra nacionalización puede desatar el miedo, la realidad es que se trata de una buena solución para los ahorradores, teniendo el cuenta la situación en que se encuentra el banco y, sobre todo, su matriz BFA (Banco Financiero y de Ahorros).

"Innegablemente, Bankia y BFA son ahora más seguras que antes, porque están más capitalizadas, tienen menos deuda y porque se ha pasado de un consejo político a una empresa pública que va a estar gestionada por técnicos", señala Economista de IE Business School, Rafael Pampillón.

No obstante, el grado de tranquilidad que debe transmitirse a los ciudadanos varían en función de la ligazón que tengan con la entidad:

1-. Clientes: Todas aquellas personas que tengan su nómina o sus depósitos en Bankia, pueden respirar tranquilas porque hasta 100.000 euros el dinero está garantizado, como en cualquier otra entidad, con el Fondo de Garantía de Depósitos.

Segundo, porque "Ahora es mucho más difícil que quiebre, al tener al Estado detrás", recuerdan desde la gestora Arcano. "No tendría ningún sentido que la gente ahora sacara su dinero, porque es mucho más segura que ayer", añaden.

2-. Tenedores de preferentes, obligaciones, bonos...: Los clientes de Bankia van más allá de quienes tienen ahorrado un dinero en una cuenta corriente o en un depósito. Hay muchos inversores que han contratado productos con la entidad por los cuales reciben periódicamente unos intereses. Y aquí el grado de tranquilidad es algo menor.

"Si tienes sólo un depósito, no debes preocuparte, pero si tienes otro de activo, que te paga una rentabilidad, debes mirar la letra pequeña del contrato", señala Núria Álvarez, de Renta 4. Para poder retribuir estos productos, la entidad debe cumplir unas condiciones, como no entrar en pérdidas. Y esto no se puede garantizar ahora, ya que el nuevo equipo gestor está todavía haciendo el plan de negocio del banco.

Aquí entran en juego, por ejemplo, las polémicas preferentes, un producto que el mismo Ministerio de Economía sacó ayer a la palestra, nada más anunciar la nacionalización del Bankia, al afirmar que "ningún acreedor de la entidad, incluidos los depositantes y titulares de participaciones preferentes, se verá perjudicado por esta decisión".

No obstante, este riesgo ha existido siempre, es decir, no es fruto de la nacionalización.

3-. Accionistas: Aquellos que han invertido en títulos de Bankia también pueden respirar más tranquilos. Y no porque la acción vaya a subir -de hecho, hoy el mercado ha vuelto a castigarla-, sino porque el hecho de que el Estado se haga con su control y esté obligado a permanecer entre uno y tres años, da estabilidad al accionariado.

"Los accionistas tienen ahora la tranquilidad de saber que no va a quebrar, cuando la otra opción era vender los activos, que habrían sido insuficientes y habrían abocado a la intervención de la entidad y a tener que recurrir al Fondo e Garantía de Depósitos", señala Pampillón.