Tormenta de verano para las automovilísticas a partir de julio

La confluencia en el tiempo de tres peligrosas variables en el mercado del automóvil puede provocar un enorme dolor de cabeza a sus empresarios. La incertidumbre económica reforzada por las medidas de austeridad aprobadas por el Gobierno está más que asumida. El calado de los otros dos factores, la supresión de las ayudas del Plan 2000E y la subida del IVA, puede suponer un gran revés para los fabricantes de coches.

A partir del 1 de julio, la subida del IVA en dos puntos hasta el 18% en la compra de automóviles supondrá un encarecimiento del precio de los vehículos de entre 400 y 500 euros.

Si a esta subida de los precios le sumamos el fin de las ayudas del Plan 2000E durante el mismo mes, la factura final de un potencial comprador de coches puede engordar hasta los 2.500 euros.

Con este panorama, la caída en las ventas puede ser superior al 30% a partir de julio, según un informe publicado este miércoles por la consultora PricewaterhouseCoopers.

Para minimizar las consecuencias de esta tormenta veraniega, algunos concesionarios ya se han puesto manos a la obra. Ford ha sido uno de los primeros en mostrar sus cartas y desde este mes de junio ofrece a sus clientes un descuento equivalente al 18% de la subida del IVA sobre el precio de fábrica del automóvil.

"Asumimos los dos puntos del IVA y no descartamos continuar con esta estrategia más adelante", señalan.

La filial española del grupo Chrysler, que comercializa las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, también ha decidido mover fichas en esta dirección y ha anunciado que absorberá la subida de dos puntos porcentuales del IVA en los pedidos recibidos en junio.

Cierre de concesionarios y posibles despidos

Sin embargo, son muchas las marcas que todavía no se han pronunciado, quizá a la espera de una hipotética prórroga del Plan 2000E. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ya tildó de "poco razonable" esta posiblidad y el Congreso de los Diputados rechazó la proposición de ley del Partido Popular que planteaba la recuperación del extinto Plan Prever.

Para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), la subida del IVA y el fin de las ayudas podría colocar a los concesionarios en una situación dramática que suponga el cierre de sus negocios.

A este pesimismo se suman los importadores de coches, que cifran en un 10% los posibles cierres de concesionarios y en más de un 20% la caída de ventas de coches a partir de julio. Además, pronostican despidos en el sector:

"Con menos de un millón de ventas sobraría el 10% de las redes actuales. Esta cifra supone inevitablemente una nueva oleada de reducciones de plantillas", advirtió el presidente de Aniacam Germán López Madrid en declaraciones a Europa Press.

Por contra, los que pueden dar la vuelta a la tortilla son los empresarios dedicados a la venta de turismos de segunda mano. Según los datos que maneja AutoScout24, plataforma de vehículos online, el factor precio provocará un desplazamiento de los compradores al mercado de los usados, que tienen un precio de entre un 40% y un 60% más baratos.