Toros. Ganaderos de toros de lidia confían en que las televisiones autonómicas no sigan el "mal ejemplo" de rtve

Juan Pablo Jiménez, ganadero de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, ha expresado su confianza en que no cunda en otras televisiones públicas "el mal ejemplo de RTVE", que ha decidido no retransmitir más corridas de toros por considerar que son contenidos "violentos" emitidos en horario infantil.
La televisión pública estatal ha incluido en su Manual de Estilo las corridas de toros dentro de la sección de "violencia con animales" y ha justificado la no retransmisión de estos contenidos por preservar el horario infantil, que es cuando tienen lugar los espectáculos taurinos.
Según declaró Jiménez a Servimedia, la decisión de RTVE es un "planteamiento erróneo" que afectará "bastante" al mundo del toro, ya que necesita de los medios para subsistir.
Pero la televisión pública estatal no tiene "sensibilidad" para dar cobertura "al segundo espectáculo de masas de este país", prosiguió el ganadero, que no teme, no obstante, que las televisiones públicas autonómicas sigan este "mal ejemplo", debido al amplio seguimiento que tiene en ellas, según dijo, la Fiesta Nacional.
Jiménez apostó por que sea todo el sector del toro el que adopte medidas de forma unánime para contrarrestar los efectos negativos que pueda tener esta decisión para la Fiesta Nacional.
MESA DEL TORO
Por su parte, el director gerente de la Mesa del Toro, Eduardo Martín-Peñato, considera "prioritario" que TVE vuelva a emitir corridas de toros, por entender que se trata de "un espectáculo de masas".
"Los entes públicos deben tener la obligación de informar y entendemos que TVE no está cubriendo un espectáculo de masas en la condición que nosotros entendemos. Esperamos que este Gobierno cambie o rectifique y si no, el Gobierno próximo", declaró a Servimedia.
Para Martín-Peñato, la alusión en el Manual de Estilo de TVE a los toros "da carta de veracidad" a lo que los estamentos taurinos conocen desde hace varios meses. Asimismo, afirmó no sentirse decepcionado, porque "estamos acostumbrados, no nos pilla de sorpresa".