Poco después de celebrarse el aniversario de ChatGPT, su número de usuarios se ha triplicado, llegando hasta los 4 millones solo en España, según un reciente estudio de Gfk DAM. Y, como era previsible, su mayor impacto ha sido en el empleo, donde ciertos sectores como el de Legal o Ventas ya están explotando al máximo sus funcionalidades. Un éxito que ha suscitado recelo entre los propios empleados, con cada vez más miedo a perder sus puestos. Pero, ¿hasta qué punto puede hacer ChatGPT tu trabajo? En realidad, menos de lo que pensamos.
Porque es cierto que ChatGPT ha supuesto un avance notable en el campo de la inteligencia artificial y ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Pero lo que no todo el mundo sabe es que este sistema, desarrollado por OpenAI, utiliza un modelo de lenguaje basado en la generación de texto probabilística, una metodología que, aunque potente, tiene limitaciones inherentes que afectan su aplicabilidad en ciertos trabajos.
En efecto, el corazón de ChatGPT no es robot o IA al más puro estilo Steven Spielberg, sino un modelo de lenguaje que utiliza técnicas de aprendizaje profundo para predecir la siguiente palabra en una secuencia de texto. Esta predicción se basa en el análisis de grandes cantidades de texto, lo que permite al modelo aprender patrones y estructuras lingüísticas. Sin embargo, a pesar de su capacidad para generar respuestas coherentes y contextualmente relevantes, este enfoque tiene limitaciones. Carece de comprensión profunda y no puede generar conocimientos basados en experiencias humanas reales.
Aplicaciones útiles de ChatGPT
En este sentido, podemos encontrar aplicaciones útiles de ChatGPT en ciertas áreas en las que se manejen vastos volúmenes de información… pero en las que no haya mucho espacio para la creatividad. Como, por ejemplo:
- Soporte al cliente: En entornos de atención al cliente, ChatGPT puede gestionar eficientemente consultas estándar, proporcionando respuestas rápidas y precisas.
- Educación y tutoría: ChatGPT sirve como una herramienta educativa, ayudando a explicar conceptos y proporcionar tutoría virtual en una variedad de temas. Sin embargo, su punto fuerte no suele ser aplicar sus conocimientos teóricos a casos prácticos… así que hay que tener extremo cuidado cuando se usa para trabajos universitarios o de máster, por ejemplo.
Limitaciones de ChatGPT en el trabajo
- Creatividad y arte: En campos como la escritura creativa, arte o música, ChatGPT no puede igualar la creatividad y originalidad humana. Su capacidad para generar contenido nuevo está limitada por los datos en los que fue entrenado. Y, por eso, una de las obsesiones de Silicon Valley en la actualidad son los poetas, para poder entrenar en construcciones lingüisticas no lineales a las futuras IA.
- Decisiones estratégicas en negocios: En el ámbito empresarial, la toma de decisiones estratégicas requiere un entendimiento contextual y emocional que ChatGPT no posee.
¿En qué trabajos ChatGPT es un zoquete?
Siguiendo esta lógica, y en base a las propias limitaciones reconocidas en diversas ocasiones por OpenAI respecto a su ‘criatura’, ChatGPT es realmente mal trabajador en las siguientes áreas:
Psicología y RRHH: La empatía y comprensión emocional son cruciales en estos campos, algo que un modelo basado en IA no puede replicar. Por eso, la psicología o la gestión de RRHH no son su fuerte.
Investigación y desarrollo: La generación de ideas innovadoras y la resolución de problemas complejos en ciencia y tecnología requieren un enfoque que va más allá de la capacidad de un modelo de lenguaje. Por eso, no esperes que ChatGPT pueda ayudarte a construir una máquina del tiempo paso a paso, o a descubrir el secreto de la inmortalidad. A lo sumo, podrá ayudarte a entender el paradigma científico-técnico actual… y con limitaciones.
