La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), en particular de modelos avanzados como ChatGPT y GPT-4, ha despertado inquietudes sobre el futuro del empleo. Estudios recientes apuntan a una automatización considerable en el ámbito laboral. Según Goldman Sachs, casi dos tercios de los trabajos actuales en Estados Unidos y Europa enfrentan algún grado de automatización debido a la IA. Concretamente, el análisis sugiere que 300 millones de empleos a nivel mundial podrían ser completamente automatizados.
Riesgo de automatización del sector
Esta transformación no es uniforme en todos los sectores. En Europa, por ejemplo, los empleos de oficina tienen un 45% de posibilidad de ser automatizados, siendo más elevada en trabajos con alta cualificación académica (34%) y tareas técnicas (31%). Por no hablar del ya de por sí denostado oficio del periodismo… Por el contrario, sectores como cuidados personales, producción y manufactura presentan una menor exposición, según el citado estudio.
Esto quiere decir que, mientras que hay sectores que van a ver drásticamente su necesidad de mano de obra humana -por la progresiva automatización del empleo-, en otros se mantendrá o incluso se crearán más empleos. Lo que resulta realmente paradójico es que sean precisamente los trabajos que requieren una mayor capacitación académica los que corran mayor riesgo de automatización en estos momentos.
Falta de capacitación tecnológica del empleado por sectores
El avance de la IA plantea desafíos significativos en términos de capacitación y adaptación tecnológica. La implementación efectiva de la IA requiere de acceso a grandes volúmenes de datos y una capacidad de procesamiento considerable, recursos que a menudo están limitados a empresas con mayor capital. Esto plantea el riesgo de un monopolio en la innovación y el acceso a tecnologías avanzadas, lo que podría afectar negativamente la igualdad de oportunidades y la competitividad en el mercado.
Además, la IA está destinada a reemplazar a los trabajadores humanos en algunas tareas, lo que conlleva una disminución en la demanda de ciertos tipos de empleos. Este cambio requiere que la sociedad desarrolle estrategias para garantizar un uso responsable y ético de la IA, así como para prepararse para estos cambios laborales. Pero, sobre todo, pensar de qué manera se podrá reintroducir a esas personas que pierdan su empleo en el mercado laboral.
Habilidades técnicas con mayor riesgo de ser reemplazadas por IA
Finalmente, es crucial reconocer cuáles son las habilidades técnicas más vulnerables ante la IA. Un estudio de OpenAI revela que el 10% de las tareas del 80% del mercado laboral están en riesgo de ser sustituidas por la IA. De forma más específica, un 19% de los trabajadores podrían ver afectada la mitad de sus tareas. Las profesiones más expuestas incluyen matemáticos, intérpretes, traductores, escritores, analistas financieros, diseñadores de páginas web, contables, periodistas, secretarios jurídicos y gestores de datos clínicos.
Este panorama sugiere que, mientras ciertos trabajos y tareas pueden desaparecer o transformarse significativamente, también pueden surgir nuevas oportunidades y roles, impulsados por los avances en la IA. Por lo tanto, es imperativo comprender y adaptarse a estas dinámicas emergentes para garantizar un futuro laboral sostenible y equitativo.
En conclusión, la llegada de ChatGPT y tecnologías similares de IA está remodelando el paisaje laboral de manera significativa. Mientras algunos trabajos se encuentran en riesgo de ser automatizados, también se abre un campo de nuevas oportunidades y desafíos. La preparación adecuada y la adaptación continua serán claves para navegar con éxito en esta nueva era de la automatización.
