El mercado laboral está experimentando una transformación acelerada, impulsada por avances en materia de transparencia, cambios socioculturales y económicos, y, sobre todo, por ChatGPT. Si 2023 ha sido el año en el que la IA generativa llegó para optimizar los procesos de las compañías, el 2024 promete ser el año en el que la inteligencia artificial cambió el empleo para siempre… Claro que también hablábamos en los mismos términos hace solo un año respecto al metaverso.
Hype o realidad, lo cierto es que la IA parece marcar la agenda de empresas y trabajadores de cara a 2024. Como también lo harán otra serie de tendencias emergentes, desde el la reciente implantación obligatoria de la directiva Whistleblowing hasta nuevas prácticas en la gestión de recursos humanos. Este es el mercado laboral que nos espera en 2024:
La inteligencia artificial en el centro de la transformación laboral
La IA está redefiniendo roles y creando nuevas oportunidades de empleo. En 2024, se espera que su influencia se extienda más allá de la tecnología, impactando en sectores como la salud, finanzas y educación. La demanda de profesionales capacitados en IA seguirá en aumento, así como la necesidad de adaptar las habilidades laborales a un entorno tecnológicamente avanzado. Sobre todo, porque las últimas estimaciones sugieren que podría realizar hasta el 48% de todas las tareas en una empresa en 2025. Por eso, surgen numerosas preguntas respecto a la IA: ¿hasta qué punto destruirá empleos? ¿Y cuántos será capaz de crear?
Canales de denuncias y transparencia en la empresa
Los canales de denuncias, obligatorios para todas las empresas españolas desde el pasado 1 de diciembre, y las políticas de transparencia ganarán relevancia a lo largo de 2024. Las organizaciones están obligadas a fomentar entornos de trabajo más éticos y seguros, donde los empleados puedan expresar sus preocupaciones sin temor a represalias. Esto refleja una evolución hacia una mayor responsabilidad corporativa y respeto por los derechos de los trabajadores. Además, la normativa CSRD obligará a buena parte de las empresas españolas a mejorar su reporting no financiero, en línea con los criterios ESG de cara al ejercicio fiscal 2024. Un escenario en el que los especialistas en sostenibilidad empiezan a estar realmente cotizados.
Jornada de 37,5 horas y semana de cuatro días
Si se cumple lo anunciado por el Gobierno en octubre, en 2024 verá la luz la jornada laboral de 37,5 horas, lo que implicaría una modificación sustancial respecto al máximo de 40 horas actual. Y sería especialmente crítica para determinados sectores: aunque la norma afectaría a alrededor de un 70% de la población activa, debería adaptarse a distintas realidades horarias, como la del comercio, el turismo o la salud. Paralelamente, en 2024 continuarán los proyectos piloto de la semana de 4 días laborables. Una iniciativa con unos primeros resultados realmente esperanzadores en términos de productividad y que podría animar a otras empresas a dar el salto a este modelo.
Más especialización, menos gestión operativa
Según las predicciones del Foro Económico Mundial para 2024, el avance imparable de las nuevas tecnologías también está modificando sustancialmente el perfil prototípico que demandan las empresas. Por eso, el año que viene no solo se espera una mayor demanda de puestos especializados, sino que el crecimiento salarial de éstos será proporcionalmente mucho mayor que de los puestos de gestión operativa. Es decir, que si planeas cambiar de trabajo siendo manager o directivo, probablemente te encontrarás con más problemas para mejorar tu salario actual en otra empresa que si tuvieras un puesto más técnico.
Salud mental, políticas DEI y bienestar del Empleado
Por último, la salud mental las políticas DEI y el bienestar del empleado serán aspectos críticos para las organizaciones en 2024, coincidiendo con el rol cada vez más estratégico de RRHH dentro de las empresas. Las empresas invertirán más recursos en programas de apoyo a la salud mental, reconociendo que el bienestar del empleado es fundamental para la productividad y la retención del talento. Paralelamente, se espera un mayor desarrollo de las políticas DEI (diversidad, equidad e inclusión) dentro de las empresas, en parte por la creciente normativa en nuestro país en lo que se refiere a equidad, pero también por su importancia para la salud interna de las propias empresas.
