El turista de salud se 'deja' 6.000 euros de media, seis veces más que el de playa

España, que cuenta con un sistema sanitario de calidad, precios especialmente competitivos y un amplio abanico de oferta, una red hospitalaria eficaz para la mayoría de tratamientos y que además garantiza tasas de supervivencia por encima de la media de la Unión Europea, junto con un importante y variado sector hotelero y un clima envidiable, podría estar en el podio mundial de turismo de salud, pero todavía no ha conseguido explotar todo el potencial que tiene. Estos factores serían más que suficientes para atraer cada año a un número considerable de turistas extranjeros, aunque no todavía lo suficientemente relevante, dispuestos a realizar un tratamiento estético, de fertilidad o incluso para ser atendido de proceso oncológico. 

El gasto de estos visitantes por motivos sanitarios superó el año pasado los mil millones y de media desembolsaron cinco veces más que el turista tradicional de sol de playa, según el clúster de salud Spaincare.  Sus estancias suelen ser, de media, algo menores que la del turista tradicional, en torno a siete días, y ese gasto -viaje, alojamiento y comida- es similar al del resto de visitantes, según el Instituto Nacional de Estadística, pero la clave está en el gasto médico, que ronda los 6.000 euros, frente a los 1.000 que supone la estancia de los turistas tradicionales. En los últimos años las entradas de estos visitantes se acercaron a la 200.000 y el gasto, solo en servicios y tratamientos de saludo, superó los mil millones.

 "España es uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial y cuenta con un sistema de salud que está en el top 5" señala David Medina, presidente de Spaincares, razón por la que muchos eligen nuestro país como destino para una intervención médica. Pese a todo, Medina destaca que el crecimiento está siendo lento, fundamentalmente por el miedo a la hospitalización, y señala que "desde la llegada de la Covid 19 hace dos años y medio, la población en general le tiene más respeto a entrar en un hospital, por lo que este tipo de turismo está restableciéndose a un ritmo más lento que el turismo general". Destaca que no hay una promoción correcta y adecuada de España como destino de salud por parte del Gobierno, pese al amplio catálogo para tratar desde patologías simples hasta otras muy especializadas de un forma muy cualificada.

El turismo de salud en nuestro país se concentra en cuatro áreas específicas: medicina curativa, preventiva, estética y de bienestar. Los servicios más demandados por los extranjeros son los relacionados con la reproducción, estética y plásticasy otras especialidades como la oncología o más complejas como la neurociencia, señala el presidente de Spaincares.  Dentro del turismo de salud hay dos claras vertientes: el turismo médico y el turismo de bienestar, esta última la más demandada de acuerdo a las declaraciones de Medina. "Si hablamos de crecimiento, creo y afirmo que el turismo 'wellness' presenta un mayor crecimiento, pues venimos de una pandemia en la que hay muchas tensiones acumuladas tanto físicas como psicológicas, lo que lleva a la búsqueda de un destino vacacional que permita combinar vacaciones con bienestar y España tiene una oferta top". En este sentido, destaca el aumento de la demanda de tratamientos físicos o psicologicos, unos procesos que tienen mucha relación con el turismo deportivo, puesto que muchos aprovechan una competición y deciden contratar algún tipo de tratamiento de recuperación o de fisioterapia.

Reproducción asistida

España es el segundo país europeo en tratamientos de fertilidad. Y son muchos los extranjeros que deciden someterse a esta terapia en nuestro país. Los países europeos imponen muchas restricciones para el acceso a este tipo de tratamientos, 12 países no permiten someterse a este tipo de procesos a madres solteras y 24, a las mujeres homosexuales. Unas restricciones que son bastantes más laxas en nuestro país, destaca Medina quien dice que no es el área que más ingresos genera, pero desde luego es una de las más importantes. Nuestro país realiza unos 18.000 tratamientos al año con un precio medio de 15.000 euros. Y aunque los extranjeros que requieren estos servicios continúan con el seguimiento en sus países de procedencia, se alojan en media entre 15 y 20 días en nuestro país, hasta que finaliza esta primera etapa del proceso.

Principales clientes

El presidente de la patronal destaca que el perfil de los demandantes son extranjeros residentes en zonas con un radio entre tres y tres horas y media de avión, lo que abre el abanico a toda Europa, el norte de África y Oriente Próximo. Esta conectividad hace que España cuente con un potencial número de consumidores y destaca los residentes en la zona del Magreb, quienes tienen una mayor dificultad al acceder a algunos tipos de tratamientos que nuestro país puede ofrecer sin problemas. En lo que respecta a los principales destinos escogidos por los turistas extranjeros, Medina no destaca ninguno frente a otro puesto que "España presenta un éstandar muy alto, unas garantías y unos profesionales muy cualificados en todas las zonas"

Preferencias según la procedencia

Alemania, Holanda, Inglaterra y Suecia optan por tratamientos de cirugía estética y plástica, ya que estas operaciones tienen un precio menor en nuestro país y el coste del viaje no es muy alto. Entre las principales intervenciones quirúrgicas destacan el aumento de pecho, la abdominoplastia, la liposucción y el tratamiento facial, de acuerdo con los datos del informe sobre turismo de salud publicado por el Ministerio de Interior. Franceses, italianos e ingleses optan por los tratamientos de fertilidad, uno de los sectores más solicitados y los extranjeros provenientes de Rusia o países árabes, normalmente con un nivel socioeconómico alto, recurren al turismo 'wellness' o de bienestar, así como por técnicas que no están disponibles en sus países de origen.

Retos y  competidores

España es uno de los destinos preferidos según el informe publicado por el Ministerio, el cual señala la disponibilidad, la posibilidad de financiación, aspectos culturales, calidad percibida, así como la calidad de la intervención y el coste asequible del viaje como algunos de los motivos por los que ostenta el liderazgo. Pese a todo, Medina advierte que "países de nuestro entorno, como Turquía, promocionan sus hospitales, destino muy popular por los implantes de pelo, un reconocimiento que se debe a la promoción brutal por parte de su gobierno". En esta tónica, destaca que países como Francia, Portugal o República Checa podrían tomarnos la delantera y urge al Gobierno que permita un visado de salud exprés para residentes de países no comunitarios.