UE estudia valorar la deuda publica en manos de la banca a precios de mercado

  • Los países de la UE discutirán este fin de semana si elevan al 9 por ciento las exigencias de capital a la gran banca, y si valora su cartera de deuda publica a precios de mercado, lo que supondría en el caso español una depreciación de hasta un 5 por ciento.

Madrid, 21 oct.- Los países de la UE discutirán este fin de semana si elevan al 9 por ciento las exigencias de capital a la gran banca, y si valora su cartera de deuda publica a precios de mercado, lo que supondría en el caso español una depreciación de hasta un 5 por ciento.

Estos son algunos de los principales puntos del día que tendrán sobre la mesa los ministros de Finanzas de la UE, que se reúnen mañana, así como los jefes de Estado de los 27 en la cumbre que celebran el domingo en Bruselas.

Con esta cumbre, que se prolongará el próximo miércoles, la UE quiere lograr acuerdos que le permita adoptar "cortafuegos" para evitar un contagio de la crisis de la deuda soberana.

Para ello quiere forzar una recapitalización de la banca europea, aumentar la capacidad de actuación del fondo de rescate, y liberar nuevas ayudas para Grecia.

En los últimos días la prensa financiera informó de que una de las posibilidades que barajaba Bruselas era imponer a la banca un recorte agresivo, de hasta el 20 por ciento, de la valoración de su cartera de deuda española e italiana, lo que hizo que el sector pusiera el grito en el cielo.

Ahora, esta opción ha perdido fuerza y la propuesta que hay sobre la mesa podría llevar a valorar la cartera de deuda soberana de España a precios de mercado, que están como máximo en un 5 por ciento por debajo del de emisión.

En la cumbre europea el Gobierno español defenderá la necesidad de mantener intacta la valoración de la deuda española, de la que los bancos nacionales poseen una cartera de unos 230.000 millones de euros, y solo aceptará una depreciación de este tipo si se limita de manera extraordinaria a este año.

Un portavoz del Ejecutivo indicó que, en cualquier caso, la medida afectará solo a la gran banca con un volumen determinado de activos, y un peso determinado en el sistema.

Se da por seguro que entre los afectados estarán el BBVA y el Santander -que en las últimas pruebas de resistencia europeas contaban con una cartera total en deuda publica española de 55.726 y 46.019 millones de euros-.

En función del rasero utilizado, la medida podría afectar también a los tres grupos que le siguen en tamaño, Caixabank, que poseía una cartera de 35.463 millones de euros, BFA-Bankia, con 25.402 millones, y el Popular, con 8.874 millones.

La banca española actualmente ya valora una parte de su cartera a precios de mercado, la que dedica a operar en los mercados y la que mantiene como inversión.

No ocurre lo mismo con la cartera de deuda que guarda hasta su vencimiento, y que sí se vería afectada por este recorte.

José Carlos Díez, analista jefe de Intermoney, opina en cualquier caso que la medida es positiva y que su impacto para España será mínimo.

Sí reconoce que la iniciativa, de salir adelante, beneficiará especialmente a los bancos alemanes y franceses, porque la deuda de sus países cotizan por encima del precio nominal, lo que les generará plusvalías en su capital.

Otro de los puntos que están bajo discusión es el de elevar el ratio de capital de máxima calidad de la banca (core capital) al 9 por ciento, muy por encima del 5 por ciento que se exigía en las últimas pruebas de estrés de Bruselas.

No obstante, queda por determinar qué tipos de activos se podrían considerar parte del capital de menor riesgo. España quiere que se incluyan las provisiones genéricas, que son abundantes en la banca española, y a los bonos convertibles.

Si se incluyen, recuerda el ejecutivo español, la banca del país quedaría bien parada, pues salvo excepciones todos deben superar un ratio de solvencia del 10 por ciento, o del 8 si cotiza en bolsa.

Si no se incluyen, la situación es más complicada, pues en el ultimo test de Bruselas solo el BBVA superó el 9 por ciento una vez restadas las provisiones genéricas y las obligaciones convertibles.

El Santander quedó en un 8,4 por ciento, Bankia en un 5,4 por ciento, La Caixa en un 6,3 por ciento, y el Popular en un 5,3 por ciento, aunque en los últimos meses todas estas entidades han realizado operaciones para mejorar la fortaleza de su capital.

Mostrar comentarios