Un informe pide más transparencia a las organizaciones de consumidores

  • Un estudio sobre el tratamiento de la seguridad alimentaria en los medios de comunicación, presentado hoy en Barcelona, ha concluido que las organizaciones de consumidores son una buena fuente de información, pero deben mejorar la transparencia.

Barcelona, 26 nov.- Un estudio sobre el tratamiento de la seguridad alimentaria en los medios de comunicación, presentado hoy en Barcelona, ha concluido que las organizaciones de consumidores son una buena fuente de información, pero deben mejorar la transparencia.

La coordinadora de la edición de 2011 del informe "Seguridad Alimentaria en los Medios de Comunicación" (SAM), elaborado por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria y el Observatorio de Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra, Gema Revuelta, ha destacado "la credibilidad hacia el público" que tienen estas asociaciones.

Sin embargo, se ha referido a un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que se elaboró un ránking de marcas de leche y se desaconsejaba explícitamente no consumir diez de estas marcas, sin reseñar la metodología utilizada para alcanzar estas conclusiones, a pesar de las peticiones de hacerlo público.

Este estudio "no estaba avalado por ninguna autoridad científica", ha dicho Revuelta, quien ha planteado dudas sobre si la sociedad "está preparada para interpretar un ránking" sobre un tema delicado como la seguridad alimentaria.

Por otra parte, el informe SAM muestra que los medios locales dan más protagonismo a las noticias de seguridad alimentaria que los periódicos nacionales y que la agenda la marcan las empresas del sector (27 % de los casos), los políticos (24 %) y la sociedad civil, como organizaciones de consumidores y asociaciones de pacientes (21 %).

Los temas más seguidos en 2011 están relacionados con la crisis del sector agroalimentario y con episodios de contaminación de alimentos, como la radioactividad en la comida tras el accidente nuclear en Fukushima y el brote letal de la bacteria Escherichia coli en Alemania, del que un principio se responsabilizó a pepinos españoles.

En estos casos, Revuelta ha recomendado que los medios de comunicación sean prudentes con las primeras informaciones que "son las que quedan grabadas" y que las administraciones opten por un portavoz único para dar "más credibilidad".

El informe SAM ha analizado las informaciones sobre temas de seguridad alimentaria publicadas en 2011 en siete periódicos (El País, La Vanguardia, El Punt, Segre, Diari de Tarragona, 20 minutos y ADN), así como el tratamiento de las televisiones de las crisis alimentarias más significativas.

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