Un juzgado prevé abrir en julio el plazo para votar el plan de pagos de Martinsa

  • Madrid.- El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Pablo González-Carreró, confía en abrir en julio la fase para que los acreedores de Martinsa-Fadesa puedan votar el plan de pagos y de viabilidad de la compañía, que negocia devolver sus deudas en 10 años, en vez de los 8 años previstos inicialmente.

Madrid.- El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Pablo González-Carreró, confía en abrir en julio la fase para que los acreedores de Martinsa-Fadesa puedan votar el plan de pagos y de viabilidad de la compañía, que negocia devolver sus deudas en 10 años, en vez de los 8 años previstos inicialmente.

Según los cálculos del juez facilitados a Efe, la próxima semana se terminarán de resolver previsiblemente las impugnaciones del inventario o la lista de acreedores que elaboraron los administradores concursales.

A partir de entonces, González-Carreró requerirá a la administración concursal para que presente en el plazo de cinco días los textos definitivos de situación patrimonial de la inmobiliaria, tras lo cual dictará un auto poniendo fin a la fase común e iniciando la fase de convenio, en la que se vota el plan de pagos.

El plazo de esa votación, que se realizará por escrito dado el elevado volumen de acreedores de Martinsa, será de noventa días hábiles, de modo que esta fase del proceso "se prolongará presumiblemente hasta finales de año", según el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña.

El presidente de Martinsa-Fadesa, Fernando Martín, reconoció ayer la necesidad de modificar el plan de pagos que presentó la inmobiliaria en diciembre de 2008, que contemplaba pagar en 8 años su deuda, que entonces ascendía a 7.005,4 millones de euros.

"A la vista de los acontecimientos, la situación debe ser revisada, ya que los circunstancias han cambiado con una celeridad y profundidad sencillamente imprevisibles", señaló Martín durante la Junta de Accionistas celebrada ayer en A Coruña.

Según fuentes jurídicas consultadas por Efe, la inmobiliaria negocia con la banca ampliar de 8 a 10 años el plazo para pagar su deuda, así como la concesión de 160 millones de euros de financiación adicional.

Esa cantidad es necesaria para afrontar el pago de los créditos contra la masa, que son las deudas que tendrá que abonar la empresa en cuanto salga del concurso de acreedores.

Esas deudas se han multiplicado, entre otros factores, porque en los últimos meses el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña ha reconocido a numerosos compradores su derecho a cobrar con preferencia los importes que les adeuda Martinsa tras rescindir los contratos por los retrasos e incumplimientos acumulados.

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