Un millón de golondrinas se fugan de españa cada año para no volver


Alrededor de un millón de golondrinas abandonan España cada año para no regresar, según advierte la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).
Juan Carlos del Moral, ornitólogo de SEO/BirdLife, explicó a Servimedia que los responsables de esta huida masiva de golondrinas son los pesticidas, la nueva forma de construir edificios y el hecho de que la gente se vaya de los pueblos.
Según datos de SEO/BirdLife, entre los años 1998 y 2013 la población de golondrinas descendió en España un 32 por ciento. Hablando de cifras concretas, en 2004 se calculó que había cerca de 30 millones de ejemplares de golondrina en nuestro país, habiéndose perdido desde entonces 10 millones de ellas, un millón de ejemplares por año.
Del Moral indica que el hecho de que la gente se vaya de los pueblos hace que las golondrinas pierdan buena parte de los lugares donde suelen criar, como las parideras y los recintos ganaderos en los que se guardaban las ovejas, las vacas y los caballos.
Al desaparecer esos sitios, las golondrinas empiezan a criar en numerosos porches de chalés o casas de pueblos, pero sus dueños derriban los nidos con mucha frecuencia para evitar las manchas que dejan los excrementos de las aves.
La presencia de ganado hacía que hubiera muchos insectos, importante fuente de alimentación de las golondrinas, por lo que era frecuente que cuando se veía un rebaño pasando por un pueblo lo acompañaran una multitud de esos pájaros.
El uso extendido de insecticidas y otros productos químicos en el campo disminuye igualmente su capacidad reproductora y elimina su principal fuente de alimentación: los insectos. Además, la persecución directa de estas aves y la falta de lugares adecuados para nidificar en los edificios modernos tampoco les favorece.
Y si el presente no es bueno, el futuro tampoco se ofrece halagüeño para que las golondrinas sigan viviendo en España. Tal y como explica el ornitólogo de SEO/BirdLife, las previsiones no son muy buenas porque el problema es difícil de solucionar a corto plazo.
Del Moral cree que los usos tradicionales del terreno serían importantes para frenar la huida de aves, pero también respetarlas no destruyendo sus nidos e incluso creando nidos artificiales para ayudarlas.
DE MADRID A ÁFRICA
El 23 de diciembre de 1912 se registró el primer caso de una golondrina común que había migrado desde el Reino Unido a Sudáfrica. Sin embargo, es mucho lo que se ignora sobre la migración de estos pájaros. Aunque la golondrina ha sido anillada con frecuencia para poder seguir su camino, solo se han podido recuperar unos pocos ejemplares en África.
Por ello, las zonas de invernada de las golondrinas son todavía una incógnita, al igual que los detalles de sus movimientos migratorios. Pero la recaptura de dos golondrinas comunes en la primavera de 2013, marcadas con geolocalizadores dentro del Programa Migra de SEO/BirdLife y que patrocina la Fundación Iberdrola, ha permitido por primera vez en España descubrir sus movimientos, rutas migratorias y zonas de invernada.
Esos datos son necesarios para facilitar su conservación. Al tener constancia de las rutas completas de su migración, se pueden detectar los puntos clave para ellas en África y actuar allí para mejorar su conservación. Un aparato de menos de 0,6 gramos de peso colocado en la espalda de las aves ha servido para conseguirlo.

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