Un taller ofrece cursos intensivos de lutería para mantener vivo el oficio

  • El lutier Sergi Martí mantiene vivo un arte con siglos de historia en el taller de lutería que tiene en Valencia, donde imparte cursos monográficos en los que comparte con cualquiera que esté interesado los secretos de este oficio.

Victor Vidal

Valencia, 8 dic.- El lutier Sergi Martí mantiene vivo un arte con siglos de historia en el taller de lutería que tiene en Valencia, donde imparte cursos monográficos en los que comparte con cualquiera que esté interesado los secretos de este oficio.

Relata a Efe que puso en funcionamiento la empresa en su Alzira natal hace quince años, junto a su socio Raúl Ferragut, aunque un tiempo después se trasladaron a Valencia, y gestionaron ambos talleres, hasta que decidieron quedarse con la sede de la capital, por su mayor tamaño.

Para Martí, la empresa ha tenido "un crecimiento muy lento, pero siempre ascendente", pese a la época de crisis económica.

Martí ha explicado que el oficio de lutier se aprende como cualquier otro, "en una escuela, o bien por el método tradicional de trabajar en un taller", desde la fase de aprendiz.

En su caso, el artesano también sabe tocar instrumentos de cuerda-arco, y aunque no es una condición necesaria para ser lutier, considera que sí que ayuda.

Cree que la lutería es "una profesión minoritaria" en Valencia, pero la existencia de una gran cantidad de músicos en la Comunidad facilita que haya "unos cuantos profesionales" que se dedican a este arte, por lo que la profesión permite vivir de ella, ya que muchos necesitan un correcto mantenimiento de su instrumento.

Las tareas del lutier son muy variadas, ya que existen distintas especialidades dentro de este campo, como la construcción de instrumentos de forma artesanal.

También está la restauración y mantenimiento de instrumentos antiguos, ya que, según explica Martí, "una gran parte de los instrumentistas utilizan instrumentos de hace más de cien años, de hace siglos", y estos instrumentos, por el paso de los años, se deterioran y deben ser restaurados.

Una de las tareas habituales es la reparación, que se hace a los instrumentos antiguos y nuevos, ya que "como cualquier otro instrumento, por el uso necesita un mantenimiento, unos ajustes en su montaje", o la necesidad de sustituir algunos elementos como las crines de los arcos o los puentes, que se desgastan con el tiempo.

El taller de luteria Sergi Martí realiza todas estas tareas, ya que se restauran instrumentos antiguos, se hacen reparaciones, tareas de mantenimiento y de reglaje del sonido, y todo aquello necesario para la puesta a punto del instrumento de arco.

Pero además, Martí construye algunos instrumentos, aunque son "muy pocas piezas cada año, porque las hago totalmente a mano".

Martí ha llevado a cabo algunas tareas curiosas respecto a la construcción, como reproducir fielmente, a tamaño real, un instrumento de cuerda que aparece en una pintura de Pablo de San Leocadio.

Además, en el taller de Sergi Martí se imparten cursos monográficos que, según indica, surgen a partir del interés de mucha gente, "que llama a nuestro taller preguntando si damos clases de lutería".

La iniciativa, nacida en 2010, se planteó como una forma de solucionar la imposibilidad de tener alumnos de forma permanente, por el tamaño reducido del taller, a través de organizar cursos intensivos algunos días al año, dedicados a aspectos del montaje de instrumentos, como el encerdado de un arco o la talla de una voluta.

Al principio contaban con pocos alumnos, que asistían a todos los cursos, pero en el último año todas las plazas han sido cubiertas, lo que indica a Martí que "cada vez hay más gente interesada en este arte".

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