Un teletrabajador ahorra a la empresa 1.200 euros al año, según un estudio

Pamplona.- Un teletrabajador supone un ahorro anual para la empresa superior a 1.200 euros, según la memoria sobre el proyecto que desarrollaron en 2009 la Cámara y el Servicio Navarro de Empleo, que este año, en la tercera edición del programa, implantarán el teletrabajo en diez empresas navarras.

Los gastos se reducen, fundamentalmente, en infraestructura y personal y, además, en un porcentaje bastante elevado de los casos, la productividad se incrementa, según ha informado hoy en un comunicado la Cámara Navarra de Comercio e Industria.

En cuanto a los beneficios que obtiene el teletrabajador, dicha fuente ha subrayado que, en su caso, el ahorro económico es algo mayor y a él se suma el ahorro en tiempo, una media de 216 horas al año en desplazamientos al lugar de trabajo.

En la memoria del proyecto de teletrabajo desarrollado durante 2009 se constata que, de los 37 participantes, el 90 por ciento continúan teletrabajando.

En el mes de abril se pondrá en marcha la tercera edición del programa, que contará con la novedad de ayudar a implantar de forma generalizada el teletrabajo en diez empresas navarras, mediante la dotación del asesoramiento y las herramientas necesarias para ello.

Asimismo, se dotará también de las herramientas y el asesoramiento precisos para que 15 personas puedan teletrabajar durante un período determinado como una prueba en sus empresas.

Según la Cámara, además del ahorro de dinero y tiempo que supone para las empresas y los trabajadores, así como el consecuente ahorro ecológico en el caso de tener que utilizar el automóvil, el teletrabajo es una medida de flexibilidad empresarial que facilita la conciliación de la vida laboral y familiar, mejora la competitividad de las empresas y favorece la creación y la estabilidad de los puestos de trabajo.

El teletrabajador puede de esta forma replantearse una posible excedencia o reducción de jornada, por lo que la empresa reduciría los gastos derivados de un proceso de selección o formación, y pueden disminuir los costes de infraestructura de la empresa al evitar la ampliación de la oficina o la adquisición de nuevo equipamiento.

Asimismo, su carácter innovador permite profundizar en la consolidación de la sociedad de la información y del conocimiento, y potenciar el uso de las nuevas tecnologías en la empresa y los trabajadores.