Una de cada cuatro empresas ha recortado su flota de vehículos

  • Una de cada cuatro empresas ha recortado su flota en 2012, según el Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, compañía de renting de BNP Paribas, en el que se prevé, por otra parte, un cambio de tendencia en los próximos tres años.

Madrid, 13 ago.- Una de cada cuatro empresas ha recortado su flota en 2012, según el Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, compañía de renting de BNP Paribas, en el que se prevé, por otra parte, un cambio de tendencia en los próximos tres años.

El 24 % de las empresas españolas, según el Barómetro, no tuvo más remedio que acometer recortes en el tamaño de su flota durante el año pasado para tratar así de cuadrar sus cuentas en un momento marcado por la austeridad y la contención presupuestaria.

El estudio, realizado entre más de 4.800 gestores de flotas de pymes y grandes empresas para determinar las tendencias actuales y futuras del vehículo de empresa, muestra cómo esta tendencia dará un vuelco, con un incremento estimado del 6 % en la talla del parque corporativo de aquí a tres años.

En este sentido, las empresas reconocen que las ayudas a la compra de turismos corporativos como las que incluye el Nuevo Plan PIMA Aire supondrán un estímulo para volver a invertir en flotas, contribuyendo además a reflotar uno de los canales más golpeados por la crisis, con un descenso acumulado del 21,5 % en lo que va de año.

A pesar de las ayudas públicas, las empresas matizan que el crecimiento de la flota estará supeditado a otros factores como el precio del carburante, que se lleva actualmente alrededor del 30 % de los gastos totales de este capítulo.

Tanta importancia tiene esta partida que cuatro de cada diez empresas no dudará en volver a prescindir de parte de sus coches si los precios, que han dado un pequeño respiro en agosto, continúan su escalada.

Esta postura evidencia que hoy por hoy, y a pesar de ser la alternativa más eficiente y económica para los desplazamientos urbanos, el vehículo eléctrico sigue sin contemplarse como opción de movilidad dentro de las flotas corporativas.

A la limitada autonomía, que sigue siendo el principal impedimento para las empresas (61 %), se une este año la excesiva duración del tiempo de recarga.

Esta barrera preocupa más en España (46 %) que en el conjunto Europa (37 %), en el que se da más importancia a la escasez de postes públicos para la recarga de las baterías.

En opinión de los redactores del estudio, aunque el coche eléctrico parece que sigue en la incertidumbre, en cuanto haya una oferta algo más amplia y se suavicen algunos de los obstáculos que presenta la utilización del vehículos eléctrico, las flotas empezarán a incorporar este tipo de automóviles. EFe

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