Vecinos de Palomares bajo revisión médica anual exigen que se limpie la zona

  • El primer grupo de vecinos de Palomares en llegar a Madrid para someterse a las revisiones médicas anuales para la vigilancia radiológica de esta zona han exigido la limpieza de las zonas afectadas por el accidente y han lamentado que se siga asociando al pueblo almeriense con la contaminación radiactiva.

Madrid, 8 may.- El primer grupo de vecinos de Palomares en llegar a Madrid para someterse a las revisiones médicas anuales para la vigilancia radiológica de esta zona han exigido la limpieza de las zonas afectadas por el accidente y han lamentado que se siga asociando al pueblo almeriense con la contaminación radiactiva.

En una entrevista con EFE, dos de estos ciudadanos -del más de centenar que pasarán por el servicio médico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat)- han señalado que se encuentran "estupendamente", pero "no están de más" los análisis hasta que la retirada total de la tierra contaminada.

Los reconocimientos, de carácter voluntario, se realizan desde finales de los ochenta para vigilar los posibles efectos nocivos sobre la salud humana a causa de la liberación de material radiactivo.

El 17 de enero de 1966, un bombardero B-52 de EEUU con cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones a bordo y un avión cisterna de la base de Morón (Cádiz) colisionaron en vuelo sobre Palomares; dos de ellas liberaron material radiactivo (plutonio, uranio y americio, fundamentalmente).

Francisco Ponce, un vecino de Palomares que se ha sometido a varios reconocimientos desde los 14 años, ha explicado que no está preocupado ya que "hasta ahora el Ciemat dice que los niveles están por debajo de personas que viven al lado de centrales nucleares."

Sin embargo, Ponce ha opinado que el seguimiento debe continuar hasta que se limpien las zonas afectadas y se retire la tierra contaminada.

El Gobierno de EEUU se ha comprometido a descontaminar la zona, aunque esta actuación aún está pendiente de concretarse.

A Ponce lo que más le preocupa de estos análisis "es la imagen que da al pueblo", porque se sigue hablando de Palomares por el accidente; eso es muy perjudicial para un pueblo "que vive de la tierra".

"La gente se muere de viejo allí como en todos los lados", ha considerado Ponce, que insiste en que lo que tienen que hacer "es erradicar ya el problema, llevarse la tierra contaminada".

Desde finales de los años ochenta, más de un millar de vecinos de la localidad almeriense se han sometido a las pruebas médicas y nunca se han detectado efectos sobre la salud a consecuencia del accidente nuclear.

Por primera vez, este año los menores de edad han sido excluidos del reconocimiento, y también ha variado el modo de apuntarse a las pruebas, pues han sido los propios ciudadanos los que han tenido que apuntarse a una lista.

El servicio médico del Ciemat comenzó este lunes a efectuar los exhaustivos chequeos, a los que se someterán alrededor de un centenar de vecinos de Palomares voluntarios.

Primero se les realizan análisis clínicos rutinarios (de sangre, de vista, de oído), después se mide la posible contaminación interna (para verificar que el sujeto no elimina nada a través de la orina de lo que haya podido incorporar) y, en último lugar, hay una parte de sensibilización.

Los vecinos pasan en Madrid tres días, y sus gastos de viaje están cubiertos por el Ciemat.

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