Vecinos hacen campaña por radio boliviana a la que le cortaron publicidad estatal

"Nosotros estamos pidiendo al gobierno de Evo Morales que se respete la libertad de expresión y la democratización de la publicidad", afirmó Carolina Rojas, quien impulsa con un grupo de vecinos la campaña en favor de la emisora, que incluye también marchas de solidaridad.

El gobernante Morales y su vicepresidente Álvaro García confirmaron este mes que la millonaria publicidad del gobierno no irá para a periódicos, radios y canales que "hagan política", tras quejas de varios de ellos, como Erbol y el diario Página Siete, de estar vetados por el poder Ejecutivo.

Morales incluso señaló en octubre de 2014 que sus principales opositores eran Erbol y Radio Fides, ambas de propiedad de la Iglesia católica, que no se ha pronunciado sobre el hecho.

Para Emmanuel Colombié, responsable de las Américas de Reporteros sin Fronteras (RSF), la decisión gubernamental constituye "un paso más para reducir al silencio a la prensa independiente y de oposición en Bolivia".

La falta de publicidad estatal puso en una difícil situación económica, especialmente a Erbol, donde su principal conductora, la periodista Amalia Pando, crítica del oficialismo, anunció días atrás su intención de renunciar, para "aflojar las tensiones entre Erbol y el gobierno".

El director de Erbol, Augusto Peña, afirmó que la cuenta bancaria del medio y una alcancía instalada en sus mismas oficinas serán los medios para recaudar los fondos. No detalló el presupuesto que necesita para sus operaciones a falta de publicidad estatal.

Tampoco existen datos oficiales acerca de cuánta publicidad distribuye el Poder Ejecutivo en los medios de difusión. Según el Poder Ejecutivo, las diferentes reparticiones del gobierno tienen contratos con unas 400 radios, canales y periódicos.

La relación entre el gobierno y los medios en Bolivia suele ser áspera, pues el oficialismo usualmente acusa a la prensa privada de estar alineada con la derecha.

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