Victorino Alonso reafirma ante el juez que el carbón de Hunosa no desapareció

Oviedo, 19 jun.- El empresario leonés Victorino Alonso ha reafirmado hoy ante el juez que instruye la demanda interpuesta por Hunosa por la supuesta desaparición de 577.924 toneladas de carbón del Almacenamiento Estratégico Temporal (AETC) que el mineral, propiedad de la empresa pública, seguía almacenado en sus empresas.

Alonso ha prestado declaración hoy durante tres horas en el juzgado de Cangas del Narcea donde ha sido recibido por varios centenares de personas que le han arrojado huevos e insultado tanto a su llegada como a la salida del juzgado, custodiado por varias decenas de agentes de la Guardia Civil.

Según un portavoz de su grupo empresarial, en su testimonio Alonso ha reiterado que el informe pericial elaborado por la ingeniera Estefanía Díaz González, la misma experta que designó el Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España para el peritaje encargado por Hunosa, constataba que no sólo no faltaba el minera sino que incluso existía un saldo positivo de carbón.

Dicho informe señalaba que las diferencias se centraban en los lugares de almacenamiento y en las calidades del carbón y en el hecho de que, según el Grupo Alonso, Hunosa encargó a la perito que midiera unas pilas de carbón determinadas" que había en los parques de la sociedad, pero que no se valoró todo el mineral almacenado en las instalaciones de Uminsa y CMC, propiedad del empresario leonés.

Según la empresa, había otros acopios adicionales de carbón diferentes a los medidos a instancias de Hunosa, algunos de los cuales estaban en emplazamientos que hasta la fecha no habían albergado carbones del AETC, y otros que estaban próximos a las pilas que sí se midieron.

El AETC fue una iniciativa adoptada en 2009 por el anterior Gobierno por la que se autorizaba a Hunosa a comprar carbón a las compañías privadas, almacenarlo y venderlo después a las térmicas.

Hunosa firmó 15 contratos con 9 empresas mineras para adquirir algo más de 3 millones de toneladas de carbón que no habían comprado las térmicas y que quedó almacenado en una veintena de parques distribuidos por Palencia, Asturias y León.

Según Hunosa, que presentó una querella criminal contra el Grupo Victorino Alonso y valoraba el carbón desaparecido en 46,7 millones de euros, sólo ha habido problemas de desfase entre el carbón comprado y el almacenado con dos empresas propiedad del Grupo Alonso con las que había firmado seis contratos.