Wall Street amplía las pérdidas y el Dow Jones cae el 0,69 % a media sesión

Nueva York, 1 ago.- Wall Street ampliaba hoy las pérdidas del arranque de la jornada y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, caía el 0,69 % tras un dato peor de lo esperado sobre la confianza de los consumidores.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores firmas cotizadas del país, retrocedía a esta hora 106,41 puntos hasta 16,456,89 unidades, y el selectivo S&P 500 se dejaba el 0,6 % (-11,64 puntos) hasta 1.919,03 enteros.

Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotización algunas de las mayores firmas tecnológicas del mundo, caía a mitad de jornada el 0,94 % (-41,07 puntos) hasta colocarse en 4.328,7 unidades.

El pesimismo seguía instalado entre los inversores en el parqué neoyorquino y por segundo día consecutivo el Dow Jones registraba caídas de tres dígitos, después de haber cerrado la víspera con un fuerte descenso del 1,88 %.

El paro subió en julio una décima hasta el 6,2 % y la confianza de los consumidores bajó el mes pasado pese a la creación de empleo y las subidas de salarios, datos que pesaban más en el ánimo de los operadores que otro mejor sobre el sector manufacturero.

En cuanto a los resultados empresariales, el grupo Procter & Gamble sorprendió a los mercados con sus cuentas y sus acciones subían con fuerza el 3,17 %, mientras que la petrolera Chevron no cumplió los pronósticos y cedía a esta hora el 1,22 %.

Más de la mitad de los treinta valores del Dow registraban pérdidas, encabezadas por la financiera American Express (-2,3 %), los bancos JPMorgan (-2,23 %) y Goldman Sachs (-1,73 %) y las tecnológicas Cisco (-1,51 %) e IBM (-1,4 %).

Al otro lado de la tabla lideraba los ascenso Procter & Gamble, por delante de la farmacéutica Pfizer (0,52 %), el grupo sanitario UnitedHealth (0,28 %), la financiera Visa (0,27 %), General Electric (0,22 %), la aseguradora Traverlers (0,11 %) y Coca-Cola (0,03 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 97,4 dólares el barril, el oro subía a 1.295,6 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,49 % y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,343 dólares.