Nueva York, 21 jun.- Wall Street se mantenía casi plano a media sesión y el Dow Jones de Industriales subía un ligero 0,11 %, tras perder casi todas las ganancias de la mañana debido al aumento de la rentabilidad de la deuda estadounidense.
A esa hora, el principal índice de la bolsa neoyorquina ganaba 16,03 puntos para colocarse en 14.774,35 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 ascendía un mínimo 0,06 % (0,96 unidades) y se situaba en 1.589,15 puntos.
Por el contrario, el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía el 0,41 % (-13,93 enteros) hasta 3.350,70 unidades.
Los mercados, que habían comenzado con aumentos tras dos días de fuertes caídas, perdieron vigor de forma progresiva, en una tendencia que acabó de consolidarse cuando la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años alcanzó el 2,5 %, un nivel que no se veía desde agosto de 2011.
La mayor rentabilidad del bono estadounidense, que se mantenía baja gracias al programa de compras masivas de la Reserva Federal para dar estímulo monetario a la economía del país, puede hacer que más dinero vaya a ese mercado en lugar de comprar acciones.
Así las cosas, y sin otros datos macroeconómicos que pudieran dar señales a los mercados, Wall Street transitaba hoy de forma lánguida de cara a cerrar la segunda peor semana de este año.
Más de dos tercios de los treinta componentes del Dow Jones registraban subidas, con Merck (1,92 %), Procter & Gamble (1,62 %) y Coca Cola (1,35 %) en cabeza.
En el lado negativo, Bank of America perdía el 1,32 %, mientras que Hewlett-Packard e IBM se dejaban ambas el 1,13 %.
El sector financiero era uno de los más castigados, ya que además de Bank of America, las principales entidades sufrían pérdidas: Citigroup un 2,73 % y JPMorgan Chase un 0,57 %.
Y el sector tecnológico acusaba el contagio de Oracle, que perdía un 8,55 % por los resultados poco alentadores que presentó tras el cierre de los mercados de ayer, lo que ha afectado más al Nadaq.
En otros mercados, el petróleo de Texas continuaba su caída y perdía ya un 1,86 % hasta los 93,37 dólares por barril, mientras que el oro subía hasta 1.293,10 dólares la onza.
El euro seguía perdiendo terreno frente al dólar y se cambiaba a 1,3134 dólares, mientras que la rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años continuaba su escalda y se situaba en el 2,504 %.
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