Wells Fargo prevé aumentar los ingresos en China al menos un 10 % anual

Shanghái (China), 6 ago.- Wells Fargo, el mayor banco por capitalización de mercado de los Estados Unidos, tiene previsto expandir su presencia en Asia y espera poder aumentar sus ingresos en China a un ritmo porcentual de dos dígitos al año, al menos, hasta 2015, a pesar de la ralentización de la economía del país.

Según explicó el propio presidente de la entidad para Asia-Pacífico, John Rindlaub, en una entrevista que publica hoy el diario "South China Morning Post", el banco se está concentrando cada vez más en Asia e incluso está contratando más personal para impulsar su desarrollo en la región.

"Muchos presidentes de empresas estadounidenses nos dicen que, hace como una década, el negocio en China iba de producir en China y luego exportar a EEUU, pero ahora (con la crisis internacional) va ser de seguir produciendo en China", pero empezar a vender a los propios consumidores del gigante asiático, asegura Rindlaub.

De aquí la vocación creciente de la entidad por estar cada vez más presente en Asia, cerca de sus clientes estadounidenses con cada vez más presencia sobre todo en China, Singapur y Corea del Sur, así como de su creciente número de clientes chinos que están expandiendo sus negocios al extranjero.

Con todo, las actividades del banco en la región se limitarán a los servicios financieros para empresas, ya que no tiene intención de abrir sucursales para banca privada en Asia.

Aun así, tiene planes para que su personal en la zona aumente también un 10 % en los próximos tres años, sobre todo en China y en Hong Kong, en puestos de ventas, servicios comerciales, divisas, préstamos empresariales, gestión de activos, gestión de relaciones con el cliente y productos financieros, reveló Rindlaub.

Wells Fargo, que adquirió Wachowia en 2008 (con lo que pasó a convertirse en un banco nacional, más allá de sus tradicionales operaciones en el oeste de EEUU, y aumentó su personal en Asia hasta un millar de personas), tiene en la actualidad oficinas en 14 ciudades, con unos 4.200 empleados en la zona en total.

Según Rindlaub, el banco ha localizado ya a más de un centenar de empresas chinas cuyas necesidades encajan perfectamente con los servicios financieros que les puede ofrecer, y que están preparadas para invertir en los sectores energético e inmobiliario de los Estados Unidos.