Abanca gana pulmón en la fusión con su matriz: consigue 230 millones en capital

  • El banco consigue 80 millones 'puros' de capital y reduce sus necesidades de financiación MREL en 147 millones con la absorción de Abanca Holding
Junta de Accionistas 2019 Abanca
Junta de Accionistas 2019 Abanca
Abanca

Abanca gana pulmón de cara a eventuales operaciones corporativas con la absorción de su matriz, Abanca Holding. Esta operación, aprobada ayer durante la Junta General de Accionistas de la entidad, reforzará el capital de máxima calidad del grupo (CET1) en unos 80 millones de euros al tiempo que reducirá sus necesidades de financiación para cumplir con el requerimiento mínimo de capital y deuda 'anticrisis' (MREL) en otros 147 millones de euros.

De este modo, el presidente de la entidad, el venezolano Juan Carlos Escotet, consigue reforzar el grupo con un total de 227 millones de euros simplemente mediante la reorganización de su estructura societaria, en un momento en el que tanto reguladores como supervisores recomiendan a las entidades explorar fusiones para ganar rentabilidad y en el que se insiste en mejorar la solvencia del sector de cara a poder afrontar posibles contratiempos en el futuro.

La operación se articula mediante una fusión inversa en la que Abanca Corporación Bancaria, es decir, el banco, absorberá a Abanca Holding, que es su principal accionista con el 86,79% del capital. Se opta por esta estructura básicamente porque permite conservar la licencia bancaria de Abanca, evitando los trámites regulatorios que hubiera supuesto conseguir una nueva ficha bancaria si se hubiera realizado la operación en sentido contrario.

La ecuación de canje ha quedado fijada en 5,77 títulos de la entidad por cada uno del Holding, cuyo dueño es Juan Carlos Escotet, que controla el 90%. También están presentes en el capital de esta sociedad los venezolanos Luis Xavier Luján, María Teresita Sánchez (3,41% cada uno) y Miguel Ángel Marcano (1,88%), el CEO de Abanca, Francisco Botas (1,07%) y el histórico banquero gallego y presidente de honor de la entidad, Javier Etcheverría (0,64%).

"Un paso lógico que permite optimizar el capital"

La fusión de Abanca con su matriz, en cualquier caso, es un paso "lógico", ya que la estructura actual del grupo impide optimizar el capital del grupo y genera problemas regulatorios, según explican fuentes financieras. Además, la absorción permite simplificar la entidad, tanto a nivel estructural como de gobierno, lo que genera ahorros de costes, mejora la eficiencia y agiliza la toma de decisiones.

"La fusión conllevará la generación de recursos propios al máximo nivel consolidado, lo que permitirá reforzar aún más las ratios de capital del grupo, ya de por sí muy por encima de las que le resultan exigibles, en un contexto en el que el mantenimiento de una sólida posición de capital se valora cada vez más, tanto regulatoriamente como por los mercados", explican ambas sociedades en su proyecto común de fusión.

En concreto, Abanca consigue 30 puntos básicos 'extra' de capital CET1 -que se traducen en los ya mencionados 80 millones- y logra que las recientes colocaciones de 250 millones y 350 millones en AT1 (CoCos) y deuda subordinada, respectivamente, sean computables al 100% para la entidad resultante de la fusión. Esto supone 75 millones más en AT1 y 72 millones adicionales en Tier2 que ya no deberá emitir el banco, lo que, además, permite un ahorro de unos 10 millones de euros al año en el pago de intereses de deuda.

Posibles compras

Además, al mejorar el capital, la fusión permite a Abanca crecer orgánicamente, ya que le otorga más margen para incrementar el riesgo y favorecer la concesión de crédito y, como reconoce el propio banco, también permite "aprovecharse de otras oportunidades de crecimiento (es decir, mediante compras) que puedan presentarse en el mercado desde una situación de máxima solvencia regulatoria".

Y es que la entidad es uno de los principales favoritos a protagonizar la próxima operación corporativa en España. Tras adquirir el año pasado el negocio de Deutsche Bank en Portugal y la filial en España de Caixa Geral, con la ruptura de Unicaja y Liberbank se dispararon los rumores respecto a una nueva intentona de Abanca por adquirir el banco asturiano, pero fuentes próximas a la cúpula del banco gallego negaron a este medio que la operación estuviera en marcha en la actualidad.

No obstante, no se debería descartar por completo a Abanca ya que la operación tiene sentido estratégico y permitiría crear el sexto banco español por activos y líder destacado en el noroeste peninsular. Teniendo en cuenta la fusión con su matriz, Abanca dispone de 615 millones de exceso de capital por encima del 12% -la recomendación del BCE y del mercado- que podría utilizar en una operación corporativa, de acuerdo a los últimos datos hechos públicos por el banco. Este importe, en cualquier caso, no sería suficiente para hacer frente a la compra de Liberbank, que tiene un valor de mercado actual de cerca de 1.200 millones de euros.

Red de Oficinas de Abanca
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