Alemania rechaza la entrega de dos Airbus A400M harta de sus averías

Un A400M español rebasteciendo a un Eurofighter y un F18 (Mde.es)
Un A400M español rebasteciendo a un Eurofighter y un F18 (Mde.es)

Las Fuerzas Armadas de Alemania han decidido no aceptar la entrega de dos nuevos aviones Airbus A400M, citando problemas técnicos recurrentes con las aeronaves de transporte militar.

El A400M alemán ha participado en casi 1.700 misiones y forma la columna vertebral del sistema militar de transporte aéreo germano para desplazar personal y material, realizar misiones de reabastecimiento de combustible aire-aire y operativos de ayuda humanitaria.

Pero Berlín dice que hay problemas técnicos con los aviones, incluso con las tuercas utilizadas en las hélices. de la aeronave Alemania ha recibido 31 aviones de los 53 pedidos, y el Ministerio señala que se necesita tiempo adicional para las inspecciones de la flota del A400M. Airbus dijo en un comunicado que los problemas con el modelo no eran críticos para la seguridad: "Somos conscientes de los hallazgos relacionados con los pernos de espiga / interfaz de la hélice en algunos de nuestros aviones", dijo, pero añadió que "no es crítico para la seguridad y nuestros clientes continúan aceptando y operando sus aviones".

Según recoge Reuters, la Bundeswehr dice que también se necesitaban inspecciones adicionales para probar los soportes del motor, las cámaras de combustión y las aletas del motor, y para detectar grietas en varias partes. 

Reapertura del caso

El 9 de mayo de 2015, la unidad MSN023 del avión de transporte militar más avanzado que ha fabricado Airbus se dispuso a realizar una prueba de vuelo, como uno de los pasos previos a su entrega a Turquía. A bordo de la aeronave ensamblada en la factoría de Airbus de Sevilla San Pablo-Sur iba la élite de entre los mejores, entre pilotos, técnicos e ingenieros de vuelo. No se deja en manos de cualquiera un programa multinacional de miles de millones de euros.

Al poco de iniciar el vuelo los problemas aparecieron en tres de los motores, lo que unido a la deficiente información que les ofrecía el panel de control y la ausencia de datos claves sobre el software que se había instalado hicieron que tras una serie de maniobras de los pilotos que -sin saberlo- el avión se volviese ingobernable.

A las 10:57 horas de esa fatídica jornada el avión impactó con el terreno, para instantes después colisionar en una torre eléctrica con su plano derecho, originándose un incendio que cubrió el avión de llamas. De los 6 tripulantes dos consiguieron salir del avión por la ventanilla corredera izquierda de la cabina de vuelo, falleciendo los restantes cuatro miembros de la tripulación. El avión quedó completamente destruido.

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha propinado hace unas semanas un 'rapapolvo' a María José Moreno, en su momento titular del Juzgado de Instrucción nº 13 de Sevilla, que se hizo cargo de las Diligencias previas 3007/2015.

En un auto del 2 de abril de 2018 la magistrada ordenaba el archivo provisional de la causa penal, al amparo del artículo 641.2 de la ley enjuiciamiento criminal, aunque dejaba abierta la puerta a la vía civil. Secundaba así el criterio de la Fiscalía y denegaba la práctica de las nuevas diligencias solicitadas por las familias de las cuatro víctimas mortales y uno de los tripulantes heridos.

Y lo hacía a pesar de concluir que el accidente se produjo por una "concatenación de causas", y apreciar "multitud de fallos" por parte de Airbus y de EPI (fabricantes del software de control de los motores). El accidente se produjo por un fallo en tres de los cuatro motores del avión, que en la caída chocó con una torre de alta tensión. Su señoría consideró que pero ninguna de las causas tenían la entidad suficiente para atribuir responsabilidades penales.

El problema de origen fue el informe pericial de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), que descartaba poder atribuir responsabilidades personales en la tragedia. Informe, por cierto, que a diferencia de los que realiza el organismo dependiente del Ministerio de Fomento en el caso de siniestros de aeronaves civiles, no es público. 

Pues bien,  los magistrados Juan Romeo Laguna, Ángeles Sáez Elegido y Enrique García López-Corchado discrepan abiertamente de la instructora. Las familias en su momento interpusieron recursos de reforma contra la resolución de archivo, recursos que de nuevo fueron desestimados por auto de 20 de junio de 2018. Tanto la Fiscalía de Sevilla como la representación jurídica de EPI interesaron la confirmación de los autos recurridos, una circunstancia que no ha resultado al fin como pretendían.

La vasca ITP Aero es miembro clave del consorcio Europrop International GmbH (EPI), como responsable del diseño, desarrollo, producción y mantenimiento de la turbina de baja presión, difusor de salida de turbina, sistema de escape, estructura frontal y 'externals' del motor TP400.

Precisamente Airbus señala en el comunicado ante el rechazo alemán que está trabajando tanto con EPI como con Ratier-Figeac, la compañía francesa que fabrica las hélices, para aliviar la necesidad de inspecciones 

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