Bankinter eleva su negocio de grandes fortunas en Luxemburgo en plena crisis

Bankinter firma otro año de éxito en su filial de Luxemburgo. La entidad amasa en cada ejercicio que pasa mayores volúmenes de negocio en el Gran Ducado, lo que demuestra que la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus poco ha afectado a las grandes fortunas que son clientes del grupo en este país. El margen bruto ha ascendido un 29,5% en 2021, hasta situarse en 16,66 millones de euros, según consta en el último informe financiero que acaba de remitir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Estos importes que maneja no son nada desdeñables teniendo en cuenta su tamaño y el número de empleados, cuya plantilla consta de apenas 33 personas. Las ganancias atribuidas al grupo se dispararon hasta los 7,16 millones de euros en 2021, un 71% más que en el ejercicio precedente. Se trata de un repunte a triple dígito en solo dos años. El valor teórico contable de la filial también se ha elevado en un 10,6% en el periodo, hasta los 74,56 millones de euros. En cualquier caso, todavía sigue siendo la región que menos aporta al resultado a un nivel consolidado. España contribuye en términos brutos con unos 1.427 millones de euros, Portugal registra 50.265 millones de euros e Irlanda añade otros 15.716 millones de euros. 

Frente a estos crecimientos, Bankinter frena, por primera vez, en términos de balance. El activo y el pasivo de la filial de la entidad dedicada a las grandes fortunas en el Gran Ducado ha menguado en 144 millones de euros (-7,7%) durante 2021. Con ello, su perímetro ha caído hasta los 1.729 millones de euros, frente al peor año de la pandemia, cuando aprovechando el contexto de incertidumbre logró engrosar su tamaño llegando a los 1.873 millones de euros, alcanzando en ese nivel su máximo histórico. Hasta ahora venía registrando crecimientos sucesivos año a año a un ritmo mínimo de doble dígito.

Con la mayor visibilidad a corto plazo en los mercados, los clientes se han ido de 'compras'. La caída experimentada en 2021 en el perímetro se debió a que una parte de los recursos que están en balance se han trasladado a recursos fuera del mismo. El patrimonio gestionado ha continuado creciendo, pero ha habido algunos clientes que han invertido parte de sus fortunas que hasta ahora estaban custodiadas en cuentas en productos de renta fija, renta variable o fondos de inversión, que se contabilizan fuera del balance, según han explicado fuentes de la entidad. 

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Bankinter aterrizó en Luxemburgo hace ya casi una década, en diciembre de 2012, y se convirtió en la primera entidad española en lograr una licencia bancaria en el país. La intención del grupo con este desembarque era la de complementar su estrategia de banca privada y para ello llegó a un acuerdo con la entidad holandesa Van Lanschot Bankiers adquiriendo su ficha bancaria por la que pagó 21,54 millones de euros y le generó un fondo de comercio de 2,44 millones de euros. 

Desde esta jurisdicción ofrece servicios a patrimonios exclusivos con un requisito: los clientes deben contar con un a fortuna dentro y fuera de Bankinter mínima de un millón de euros. Son, en mayor medida, personas que tienen intención de deslocalizar sus ahorros. De hecho, el equipo luxemburgués tiene una especial sensibilidad fiscal para los residentes españoles, como asegura Bankinter en su propia página web. 

Este centro financiero es una plaza envidiable como destino de patrimonios y otros vehículos de inversión. Además de mayor seguridad jurídica, existen menos requisitos para establecerse y la presión fiscal es inexistente. Las compañías están exentas del impuesto de sociedades y de patrimonio. Tampoco se les retiene nada por dividendos ni por plusvalías. De hecho, Bankinter no paga impuestos por su actividad en este país, que compara con los 154 millones de euros que pagó en España sobre los resultados de 2021.

Para la entidad capitaneada por María Dolores Dancausa, el negocio de banca privada es una actividad crucial que se basa fundamentalmente en ofrecer soluciones especializadas a las necesidades financieras y fiscales de los clientes. Bajo esa premisa, Bankinter lleva años reforzando sus equipos. Además de gestores comerciales, ha ido incorporando nuevos banqueros y expertos en asesoramiento jurídico y fiscal para grandes patrimonios.