CaixaBank recomprará hasta el 10% de sus acciones para levantar la cotización

CaixaBank pedirá autorización a sus accionistas el próximo 8 de abril en la junta ordinaria para 'destruir' los títulos que adquiere en el marco del programa de recompra de acciones por un máximo del 10% del capital social que tiene previsto implementar este mismo año, lo que supondría una inversión límite de unos 2.369 millones de euros -según el precio de sus títulos al cierre del 28 de febrero-. Su objetivo es el de reducir la ratio de capital CET1, acercándola a su nivel objetivo. 

A 31 de diciembre de 2021, la ratio de capital CET1 se situó en el 13,2% (13,6% a 31 de diciembre de 2020), significativamente por encima del requerimiento regulatorio aplicable. De este modo, la elevada posición de solvencia de la sociedad permite la implementación de fórmulas que supongan un incremento de la retribución a sus accionistas a la vez que sitúa esta ratio en unos niveles que permiten mejorar la rentabilidad obtenida sobre el mismo.

El consejo de administración de CaixaBank ya cuenta con la autorización para la adquisición de hasta el 10% del capital social, que le fue conferida, por un plazo de cinco años, por la junta general celebrada el 22 de mayo de 2020. No obstante, aunque la cúpula está facultada para acordar el establecimiento de un programa de recompra sin necesidad de convocar a sus accionistas, sí que requiere de un acuerdo que permita amortizar las acciones propias adquiridas.

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CaixaBank ha asegurado en el orden del día remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que tiene como objetivo prioritario la creación de valor para el accionista, para lo que se analizan, de manera recurrente, las distintas opciones disponibles en cada momento en función de las circunstancias existentes. Dentro de las distintas actuaciones identificadas, y teniendo en cuenta los precios actuales de cotización de la acción de CaixaBank, que se encuentran por debajo de su valor contable, ve como una oportunidad  la fórmula de remuneración del accionista, complementaria respecto de los tradicionales repartos en efectivo, mediante la ejecución de un programa de recompra de acciones propias para su posterior amortización.